Víctor Amaya, periodista y director del diario venezolano TalCual, explicó cómo la dirigente opositora María Corina Machado llegó a Oslo tras meses en clandestinidad en Caracas. En diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190), aseguró: "Lo que Venezuela ha denunciado de cómo se ha manejado la situación en el país comienza a ser entendido por audiencias foráneas", aseguró.
¿Podría compartir con nuestra audiencia cómo imagina usted que fue la odisea del viaje de Corina Machado? ¿Podría volver a entrar ilegalmente de la misma manera o lo más lógico es que se mantenga fuera de Venezuela hasta que haya un cambio de régimen?
La información que han publicado hasta ahora ya dos medios, The Wall Street Journal por una parte y Bloomberg por otra, coinciden en varios elementos. María Corina Machado sale disfrazada de Caracas, donde estaba resguardada, estaba en clandestinidad, pero nunca dejó de estar en Caracas, y sale por vía terrestre en horas de madrugada. Sale hacia el oeste del país, por la costa, para alcanzar la punta del estado Falcón, que es donde es el punto más cercano a Curazao. Allí estaba previsto que tomara una embarcación a Curazao, según la información que se ha compartido, pero se tuvo que retrasar por el fuerte oleaje que había allí. Al parecer, se vieron allí momentos de tensión por la vulnerabilidad que significa que estás allí, sin poder moverte.
Finalmente cruza a Curazao, donde tomó un avión que la llevó supuestamente primero a Estados Unidos y desde Estados Unidos vuela hacia Noruega. Recordemos que María Corina Machado no tiene pasaporte, entonces tampoco puede volar tan fácilmente sin el apoyo de gobiernos, porque no tiene documento de identidad venezolano vigente, por lo menos. Eso es lo que se ha informado. Sabemos que María Corina Machado llegó a Noruega en un avión privado, no una aerolínea comercial. Ese vuelo aparentemente pertenece a una flota de Estados Unidos y que también por eso ella mencionaba hoy que había recibido ayuda de Estados Unidos para esa suerte de escape. Pero también con la información que se ha difundido de que, como su paso incluía un trecho por mar, hacia la costa de Curazao, tuvo que haber coordinación con las flotas y los radares y demás de sistemas de defensa y tal de Estados Unidos que están desplegados en el Caribe para que hubiese una conciencia de que ese bote, esa lancha donde la iban llevando a ella no representaba un peligro ni mucho menos, sino que más bien conducía a María Corina Machado.
Aquí va a pasar algunos días con su familia porque no los ha visto en mucho tiempo. Están todos reunidos acá. Aquí están sus hijos, sus hermanas, su mamá y está incluso su pareja, que no ve hace 16 meses o más. Luego quiere moverse para tener algunas citas médicas. Corina Machado lleva más de un año en encierro. Quienes la hemos podido ver de cerca durante estas últimas horas en Oslo, notamos el peso de ese encierro en el rostro, en la palidez que tiene su piel y, por supuesto, los signos del cansancio acumulado en las últimas horas de estrés.
Ella descartaba que se fuese a quedar en el exilio. Ella decía que ella va a volver, que ella quiere llevar el Nobel a Venezuela, que la circunstancia de volver no depende de que Maduro siga o no en el poder, pero que ciertamente es una evaluación que se hace, pues, casi que día a día, de cuándo pueda haber condiciones para que ella retorne al país. Si no hay un cambio político de aquí a que eso ocurra, efectivamente tendría que ser una operación quizás en el mismo tenor del que se ha dado hasta ahora, por lo menos con la información extraoficial que se ha dado, eh, de una, frente de salida a escondidas de territorio venezolano, porque si Nicolás Maduro sigue en el poder y el régimen sigue, regresar a Venezuela significaría evidentemente riesgos y necesitaría una logística de ese nivel para ese reingreso cuando ocurra.
Así reapareció María Corina Machado en Oslo, tras 11 meses en clandestinidad
¿Qué impresión tiene usted de qué va a pasar en Venezuela? ¿Qué va a terminar haciendo Trump? En toda esta logística que le ayudó a ella a salir, los aviones F18 que entraron dentro del Golfo de Maracaibo. ¿Finalmente las Fuerzas Armadas de Venezuela están en un proceso de descomposición? ¿Cómo imagina usted que van a reaccionar frente a un intento más vigoroso por parte de Estados Unidos de tratar de intervenir en el territorio para sacar a Maduro?
La verdad es que la noción de que Nicolás Maduro puede controlar el 100% del territorio de la estructura del Estado creo que es un poco inocente viendo los resultados electorales de 2024. En Venezuela los militares votan, y las actas de votación que la oposición logró recoger incluyen muchos centros electorales donde los militares votan. Y si bien es verdad que la diferencia no llegó a ser tan amplia como el 30%, que terminó siendo el resultado a favor de Edmundo González. En los centros electorales de Caracas que yo pude revisar directamente, al estar cerca de Fuerte Tiuna, que es una instalación militar en Caracas, tienen muchos militares asignados para votar allí, y Edmundo González quedaba primero.
Este país vivió un cambio político importante el 28 de julio del año pasado, cuando 70% del país que podía votar y que efectivamente se movilizó a votar, dijo: "Yo no quiero que Nicolás Maduro siga siendo presidente." Ese impulso ciudadano sigue allí. Y yo diría que el país no quiere que quienes hoy en día lo controlan lo sigan controlando, como quedó establecido el año pasado en esas elecciones. Y pareciera que es un sentimiento mayoritario que sigue estando vigente en Venezuela.
Ahora, dicho eso, también yo debo decir que sigo viendo una situación política muy estancada en Venezuela, ciertamente con una presión de Estados Unidos que, con ese y otros vuelos de aviones militares a lo largo de la costa, sin tocar el mar territorial, están mostrando dientes, diríamos en Venezuela. Pero también veo un chavismo que no muestra ningún tipo de fisura por ahora, ni muestra ningún tipo de quiebre consigo mismo. Y eso creo que ha puesto la situación política venezolana en una parálisis donde se requiere que pasen cosas que no sabemos cuáles son y cuándo serán para que el debate pueda avanzar un poco más y ver si efectivamente Venezuela puede acercarse a entrar en una senda de transición que conduzca a un reconocimiento de un gobierno un poco más legítimo o lo que fuese. Yo no lo veo, la verdad.
Sí creo que el Nobel con Corina Machado tiene un impacto internacional muy importante. El discurso de la Academia Nobel, tan duro por un actor como lo es el Comité Nobel, pero además de Noruega, que suele ser un país muy mediador, puede también ampliar la discusión y hacerla un tópico mucho más internacional, más allá de lo que seamos en la región y alguna cosa de Estados Unidos. Pero ¿qué va a hacer Donald Trump? A veces da la impresión de que ni su gobierno lo sabe, y hasta dónde está dispuesto a llegar tampoco lo sabemos. ¿Y cuánto más va a pasar? Tampoco lo sabemos. Sí hay una incertidumbre muy grande, porque guerra avisada no mata soldado. Ninguna operación militar o ninguna operación de presión que involucre algo militar se anuncia.
TV / EM