De futbolista a actor: la incursión de Pelé en la gran pantalla
Uno de los mejores jugadores de la historia, y el único en ser tricampeón mundial, dejó una imagen imborrable y un legado difícil de olvidar, tanto en el fútbol como en el cine.
De futbolista a actor: la incursión de Pelé en la gran pantalla |
CEDOC
Pelé fue el protagonista de decenas de documentales a lo largo de su vida: piezas audiovisuales que intentaban explicar la magia inexplicable que corría por sus piernas dentro de la cancha. Sin embargo, el astro brasileño se animó también a incursionar en el cine de ficción.
Luego de colgar los botines de manera definitiva, en los años 80, O Rei brilló en una película junto aSylvester Stallone (protagonista de Rocky y Rambo, por mencionar dos de sus éxitos). Se trata de Escape a la Victoria, una interpretación libre de un hecho de la Segunda Guerra Mundial.
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De la película formaron parte, además, otros futbolistas como Osvaldo Ardiles y el inglés Bobby Moore. Entre los actores, se ubicaban también Michael Caine y Max von Sydow
Como no podía ser de otra manera, la producción hollywoodense tiene referencias futboleras. El film muestra como un exfutbolista alemán devenido en comandante en un campo de concentración de Gensdorff se sorprende por el nivel futbolístico de un grupo de prisioneros.
Para subir la moral de la selección de Alemaniase le ocurre una idea: que los futbolistas profesionales se enfrenten a los aliados presos. El largometraje de 116 minutos tiene, como subtrama, el plan de escape que tiene uno de los cautivos interpretado por Sylvester Stallone.
El film es muy apreciado tanto por los cinéfilos como por los futboleros, ya que une lo mejor de ambos mundos.
En cuanto a su rol en la película, Pelé demostró en pantalla que tenía tanto carisma como con la pelota en los pies. La escena más memorable en la que participó fue el gol de chilena con la que puso a su equipo en ventaja.
El film estaba inspirado -aunque en una versión libre, no 100% fiel a la realidad- en el llamado "partido de la muerte”, que ocurrió el 9 de agosto de 1942 en Kiev, Ucrania, durante la ocupación Nazi.
En esa oportunidad, el FC Start, un equipo de exjugadores del FC Dinamo, se enfrentó a un equipo alemán con la condición de que debían perder el encuentro o sufrirían consecuencias letales.
Pese a las amenazas, los ucranianos vencieron a los alemanes en dos oportunidades y muchos de ellos fueron llevados a campos de concentración donde murieron.
