El empresario y dueño de la firma Marolio, Víctor Fera, dialogó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), y resaltó que "la gente está manteniendo el nivel de su compra ". Además, remarcó que "se van a tomar las medidas que nunca se tomaron" con la gestión del flamante ministro de Economía. A su vez, enfatizó que "estamos viviendo como si fuésemos un país rico".
Hace unos años se utilizaba a las bolsa de cemento vendidas como termómetro de la economía. Hoy son los comestibles. ¿Qué pasó con el consumo? ¿Cómo fue comparado con el 2021?
Está estabilizado, no cayó ni subió. No tenemos una gran diferencia. Los comestibles es de lo último que se deja de comprar. Se pueden sustituir algunas cosas, menos esa. Cuando las épocas son muy buenas, esto puede subir un 4%. Cuando pasa lo contrario, caen en el mismo nivel. Se puede cambiar la categoría del producto, pero la gente tiene que comer. En los últimos tiempos la gente está manteniendo el nivel de su compra y de los productos.
¿Cuáles son sus propias expectativas con los cambios en el ministerio de Economía?
Tengo buenas expectativas. Se van a tomar las medidas que nunca se tomaron. Hace mucho tiempo que se viene haciendo la plancha, se tira todo para adelante y tuvimos la suerte de que nuestros productos hayan subido mucho a nivel internacional y eso ayudó. Pero se siguió haciendo la plancha y ahora hay que tomar las medidas que hacen falta para el país.
No somos ricos, tenemos demasiada pobreza. Estamos viviendo como si fuésemos un país rico, salimos al exterior con dólares subsidiados, aviones, lanchas y autos con el mismo dólar, y eso se tiene que terminar. Lo mismo con la luz subsidiada en los lugares más ricos de la ciudad de Buenos Aires. En donde no se subsidia nada es en los otros lados, donde está la masa de gente que más necesidad tiene. Confío que haya un cambio importante, que se aplique la Ley de Góndolas y el que quiera viajar al exterior lo haga con sus dólares.
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Tiene una mirada que contrasta con los empresarios más importantes. ¿Cuál es su opinión sobre ellos y su responsabilidad en la decadencia del país?
Los empresarios miran a ver cómo les va a ellos, no al país. En alguna oportunidad también miré así, pero hoy pienso que no vivimos solos y el argentino es un trabajador muy importante. Se puede hablar de vagos y de planes, pero los menos trabajadores no superan el 3%, y eso no puede empeñar al resto. En todo el mundo hay planes y gente que no quiere trabajar. Nosotros tenemos un país maravilloso, lástima que lo estropeamos.
¿Tiene mayor compromiso por invertir en Argentina?
Lo hago feliz todos los días. Muchos me dicen cuándo voy a recuperar eso, pero hace 50 años tenía un almacén, entonces ya recuperé la inversión. Ahora tenemos que producir para que nuestro país crezca, los chicos tengan escuelas y los vecinos vivan bien.
¿Cómo lo cambió la crisis del 2002?
La del 2002 me hizo enojar mucho, como toda crisis. Mirando para atrás, pienso que hay gente que está peor y tiene más problemas que yo. Hay que salir a ayudarlos y no cerrar los ojos y no ver más allá.
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Comentó que empezó con un almacén, así como Coto arrancó con una carnicería. ¿Qué comparación hace con sus colegas?
Veo que es gente que tiene ganas de trabajar y hacer cosas que ya no son por plata. Cuando perdemos la visión de dónde venimos, perdemos todo. Deberíamos estar felices y pensar en el bienestar de nuestro país. Cuando esas personas no piensan en eso me preocupa. Tenemos que estar orgullosos de ser argentinos, no de la política, pero sí del país.
Le reclamamos a los empresarios y al campo que vendan dólares y nadie quiere hacerlo a un precio más barato de lo que vale. Y cuando lo hacen, no quieren que lo despilfarren paseando y subsidiando a los más ricos. Esos son los problemas más graves que tenemos. Cuando le dicen a los empresarios que no suban los precios, van a seguir subiendo. Si aplicás una Ley de Competencia que es la de Góndolas, no pidas que no suban los precios. Pero cuando no la aplicás, hacen lo que quieren. Van a tener que hacer unos cambios radicales. Eso de que el Presidente hable con un empresario, a la salida se le ríen.
¿Alguna vez pensó en irse de la Argentina con su familia?
Quizás lo pensamos en el 2000, pero hoy no. Mis hijos tienen la misma mentalidad que yo, piensan lo mismo. Les gusta lo que hacen y trabajar. Yo estoy bastante retirado, haciendo cosas más simples. Ellos piensan en crecer y en dar puestos de trabajo. Nuestro empleado es un amigo y tenemos 3.500.
JL PAR