Mientras el Gobierno pelea por la aprobación parlamentaria de la ley ómnibus, también lucha día a día por sostener su plan financiero. Ayer, avanzó un casillero con la aprobación por parte del Directorio del Fondo Monetario Internacional del desembolso pendiente por 4.700 millones de dólares que fueron a parar a las reservas del Banco Central.
Gran parte de ese dinero entró y salió casi al mismo tiempo. Las reservas solo crecieron 2.527 millones ayer, ya que la diferencia ya se le pagó al propio FMI. Hoy se prevé otro pago de 800 millones de dólares.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
En paralelo a ese dinero que le da un respaldo efímero a las reservas del BCRA, el gobierno de Javier Milei también consiguió apoyo por parte del FMI para su plan, en un contexto en el que necesita una negociación permanente para avanzar en un programa en el que ya acudió a los "waiver" o dispensas por parte del organismo.
Ese apoyo apareció a través del comunicado que acompañó al desembolso. En ese documento, el FMI siguió uno de sus caminos clásicos: criticó "las políticas inconsistentes y las grandes distorsiones" del gobierno de Alberto Fernández, entre otros reproches que evitó mientras ese gobierno estaba en funciones. Con su habitual lenguaje edulcorado y formal, habló de un desvío del programa que el organismo tiene con Argentina, algo que no había hecho el año pasado, incluso ante incumplimientos evidentes.
Elogios y pedidos para el gobierno
El FMI no escatimó elogios para Javier Milei. Destacó su "plan audaz" con medidas ambiciosas que ayudaron a evitar una crisis de balanza de pagos. También puntualizó de qué forma espera que Argentina llegue a un superávit fiscal primario del 2% del PBI.
Para alcanzar esa meta, el Fondo pidió sostener el impuesto PAIS a las importaciones y actualizar el impuesto a los combustibles (algo que el gobierno hará a partir de marzo). Al mismo tiempo, esa subida de la carga tributaria se combinará con recortes presupuestarios y la quita de subsidios a los servicios públicos.
En palabras de su máxima autoridad, Kristalina Georgieva, el Fondo también dejó una frase inquietante: "el camino hacia la estabilización será complicado". También advirtió sobre dos requerimientos del plan de Javier Milei: una comunicación clara de las medidas económicas y fortalecer "una asistencia social bien dirigida", para así conseguir apoyos para el programa.
