Finalmente después de varios contratiempos y dos vuelos de prueba, despegó del Aeropuerto Regional de Salina, en Kansas, Estados Unidos, el nuevo avión de la Presidencia de la Nación que reemplazará al histórico y famoso “Tango 01”. La aeronave que ya está en vuelo en la ruta con destino final en Argentina es un Boeing 757-2000 que demandó el desembolso de una suma cercana a los USD 25 millones.
El itinerario que recorrerá en vuelo la aeronave, tuvo punto de partida en Kansas con destino a Dallas/Fort Worth, para luego despegar rumbo a Miami y finalmente aterrizar en el Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires, según lo informado por Aviaciónline, portal argentino especializado en aviación.
La realidad es que con la llegada del nuevo avión presidencial, se pondrá punto final a un proceso por demás prolongado a lo largo de ocho años, con los más variados contratiempos. En este sentido, es pertinente recordar que la nave Tango 01 estuvo habilitada para volar por última vez en 2015, tras lo cual su reparación en taller fue inviable, no sólo por los elevados costos sino también por la dificultad de acceso a los repuestos.
Así es el nuevo avión presidencial que costó 25 millones de dólares
Cabe destacar, que el gobierno de Mauricio Macri inició la primera licitación ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), pero la operación no resultó con éxito. Ya en la gestión de Alberto Fernández, se evaluó la posibilidad de reparar el Tango 01, pero finalmente se descartó esa opción y se resolvió adquirir la aeronave que aterrizará en Aeroparque en las próximas horas.
Comodidades presidenciales
El avión fue fabricado en el año 2000 y su anterior propietario fue la empresa Iberia, hasta que en 2005 fue adquirido por Funair Corporation. Finalmente el 13 de abril último se oficializó la compra y pasó a ser propiedad del gobierno argentino. La aeronave, con matrícula ARG 01, tiene capacidad de transporte para un total de 39 pasajeros, y entre las diversas comodidades cuenta con una suite principal y dos habitaciones.
Según los datos técnicos, la nueva nave presidencial es impulsada para volar surcando los cielos del mundo con la potencia de motores Rolls-Royce RB211. Ello le permitirá volar con autonomía, en ruta directa desde Buenos Aires hasta Estados Unidos o Europa sin escalas.
A contraentrega del Tango 01
Cabe señalar que para cerrar la operación de compra del Boeing 757, el Gobierno Nacional debió invertir USD 21.730.000, a lo que se suma también, como parte de pago, la entrega del Tango 01, avión valuado en unos USD 3 millones.
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Lo cierto es que después de atravesar varios contratiempos en el proceso de adquisición y tras suspensión de dos intentos de vuelo de prueba, finalmente el pasado 15 de mayo se pudo realizar con éxito. Los intentos previos se frustraron al detectarse la rotura de una pieza mientras se realizaban las tareas de pintura de la aeronave en el taller “1 Visión”, ubicado en la ciudad de Salina, en el estado estadounidense de Kansas.
Ciertamente, tanto el viernes 12 como el sábado 13, los expertos de Presidencia hicieron vuelos de prueba, despegando y aterrizando desde el mismo aeropuerto, en Kansas.
Las críticas por la compra y los argumentos de defensa
También debe destacarse que estos contratiempos y las reiteradas cancelaciones y demoras, generaron que el mundo aeronáutico reaccionara con dudas y críticas respecto a la elección y compra del avión. Muy particularmente se criticó no haber optado por comprar un B737 en lugar de adquirir el B757-256.
Por su parte, los especialistas de Presidencia elaboraron un informe experto argumentando y defendiendo como una buena elección la adquisición del avión que en pocos días llegará a la Argentina. Entre algunos de los fundamentos, explicaron que el avión comprado puede aterrizar en los principales aeropuertos del país, mientras que el B737 tiene limitaciones por su tamaño para aterrizar en San Juan, San Rafael, Bahía Blanca y Santa Rosa.
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A su vez, otra defensa de peso fue la autonomía de vuelo del nuevo avión, que a diferencia del Tango 01, sin capacidad técnicamente para viajes de gran distancia, puede volar en ruta directa sin escalas a destinos como Europa o Estados Unidos. Sin embargo, el Boeing 757 aún tendría pendiente la certificación necesaria para poder cruzar el océano Atlántico. Por el momento, el nuevo avión no podría ser usado para las misiones presidenciales a Europa.
Ceremonia y vuelo de bautismo
Desde Presidencia no se dio información detallada respecto de si habrá un acto oficial de recepción del nuevo avión presidencial. No obstante, algunos funcionarios dejaron trascender que sería la intención hacer una suerte de acto de celebración con la asistencia del presidente Alberto Fernández, el día del aterrizaje en Aeroparque.
En esa ocasión se mostraría la flota presidencial completa, que incluye a los helicópteros, al ARG-3, un Lear Jet 60 que frecuentemente traslada al Presidente en vuelos de cabotaje, y también al ARG-4, que después de una revisión técnica exhaustiva se lo usó para el último vuelo al país vecino de Brasil.
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Por otra parte, no faltan los funcionarios que sugieren que el aterrizaje del nuevo avión presidencial no sea muy notorio, sino más bien que directamente pase desapercibido para no reactivar las críticas por la compra de la aeronave.
Respecto del tradicional vuelo de bautismo con el presidente Alberto Fernández a bordo del avión ARG 01, se estima que podría realizarse el próximo 25 de mayo, aunque no es una fecha que haya sido confirmada oficialmente.
JL
