El poderoso PSG volvió a decepcionar a sus hinchas al caer eliminado de la Copa de Francia tras su derrota por 2 a 1 frente al Olympique de Marsella por los octavos de final.
A pesar de que Lionel Messi apareció desde el arranque para el PSG utilizando nuevamente la camiseta número 10 a nivel clubes, ya que por determinación de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) en la Copa de Francia los futbolistas deben estar enumerados del 1 al 11, los dirigidos por Christophe Galtier no pudieron con el Olympique de Marsella que golpeó en los momentos justos para meterse en los cuartos de final.
Otra vez el conjunto de la capital francesa dio síntomas de ser un equipo endeble cuando no está metido en el partido. Con la cabeza puesta en el duelo de octavos de final ante Bayer Múnich por la Champions League, el PSG no mostró lo suficiente para llevarse el duelo copero ante el Marsella. Fue triunfo 2-1 para el conjunto dirigido por Igor Tudor con goles del chileno Alexis Sánchez, de penal en el primer tiempo y Ruslan Malinovskiy en el complemento. Quien firmó el empate parcial para el PSG fue Sergio Ramos de cabeza cuando se terminaba la primera parte.
Fue una derrota que no solo dolió por el hecho de quedar eliminado en uno de los frentes de la temporada para el PSG, sino que dejó nuevamente en evidencia quea pesar de las figuras con las que cuenta Galtier, la sintonía del equipo sigue brillando por su ausencia. Sin el rendimiento habitual de las individualidades que usualmente salvan el andar del equipo, el PSG fue un equipo mediocre que perdió ante un rival bien plantado y con hambre de victoria. Con Messi usando la 10 y teniendo una tarde noche torcida, con el mismo andar para Neymar, al conjunto parisino le tocó sufrir y seguir sembrando dudas en un equipo que no termina de poner primera de cara al partido más importante de la temporada con el Bayern Múnich por la Champions League, la grandísima cuenta pendiente del elenco francés.
Manchester City enfrenta una investigación de la Premier League sobre sus finanzas
Ahora al equipo de Messi, Neymar y M´bappé, que mantiene las alarmas encendidas respecto a la evolución de su lesión, está obligado a dar vuelta la página porque se les avecina una agenda cargada de compromisos. En primera instancia, por la Ligue 1, el próximo sábado el PSG se enfrenta con el Mónaco en un partido clave para levantar desde lo anímico y para no descuidar su liderazgo en el torneo local. Seguido de ello aparece el plato fuerte del mes para los parisinos. Luego de terminar segundo en su grupo en Champions League al equipo de Messi le toca un hueso duro de roer, el Bayern Múnich. El martes 14 de febrero, los parisinos querrán tener un día de enamorados con el gol en el encuentro de ida por los octavos de final de la Champions en el Parque de los Príncipes.
Luego del primer cruce con los alemanes, el PSG afrontará tres partidos ligueros ante el Lille (19/02), Olympique de Marsella (26/02) y Nantes (05/03). Cumplidos esos compromisos aparece el partido de vuelta por el certamen internacional con el Bayern, una definición que manejará el termómetro del hincha y dictaminará si temporada termina siendo un nuevo fracaso a nivel europeo o no.
ADP MF