En comparación con el mismo mes del último año, la recaudación creció un 80%. Es el nivel más alto en los últimos cuatro años. Al revisar los ítems la explicación es simple: en relación al impuesto a las ganancias se recaudó un 102,6% más. Datos que se conocen, hay más gente alcanzada por este impuesto, y la suba de salarios también hace que el porcentaje que recae sobre este tributo en cada uno de los aportantes represente mayor dinero para las arcas del Estado.
Por seguridad social, el aumento en la recaudación expresa un 75,8%. La buena noticia es el crecimiento de empleo registrado. Este es el primer año de apertura real después de la pandemia y eso generó mayor actividad y por ende mayor empleo. La caída del número de trabajadores registrados quienes pasaban a perder volumen frente a los autónomos y monotributistas durante los últimos dos años empieza a recuperarse.
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Lógicamente creció la recaudación de IVA, por la suba de precios y el impuesto a los débitos y créditos. Lo recaudado por Comercio Exterior también aumentó, los derechos de exportación e importación dejaron más dinero para las arcas del Estado. Claramente la salida de la pandemia con una actividad creciente y el aumento de precios explica los motivos de este aumento extraordinario en las arcas del Estado.
JL PAR
