La ola de intenso calor que azota a gran parte de la Argentina es espejo de las dificultades climáticas que atraviesa el país. La falta de lluvias tendrá un severo impacto sobre la economía el año próximo, con un claro perjuicio sobre la producción agropecuaria y su consiguiente caída en el ingreso de dólares al país.
Si bien ya es conocido el dato de que la sequía y las heladas tardías traerán una pérdida no inferior a los 2.000 millones de dólares en materia de ingreso de divisas por el trigo, los últimos informes ponen el foco en la soja y el maíz.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, ambos cultivos enfrentan la actual campaña productiva con las peores condiciones climáticas de los últimos 30 meses.
Por la sequía, se perderán US$ 2.000 millones en exportaciones de trigo y cebada
La soja, el principal producto de exportación de la Argentina, lleva la peor parte. Distintos reportes advierten que se necesitan lluvias de manera inmediata para no seguir demorando la siembra, ya que de lo contrario la merma en la cosecha será muy significativa.
Un estudio de la Universidad Austral asegura que la producción sojera del año próximo tendrá 10 millones de hectáreas menos de lo esperado, lo que podría privar a la economía nacional de un ingreso de 5.000 millones de dólares
BL JL