Gerardo Bongiovanni, fundador de la Fundación Libertad, habló en el marco de los 35 años que cumplió su fundación y aseguró que, si bien tiene “muchas coincidencias económicas con Javier Milei”, no comparte su estrategia política porque el liberalismo tiene una idea de evolución, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Cuando se funda la Fundación Libertad, en 1988, la Argentina se encaminaba en un proceso de gran inflación y luego llegó el triunfo de Carlos Menem. ¿Qué paralelismo hace usted de aquel momento y el de hoy?
Creo que son épocas bien distintas. En 1988, cuando empezó la Fundación, las ideas liberales no eran populares ni en Argentina ni en el mundo.
Hubo un cambio muy fuerte, hasta en el país, con la caída del Muro de Berlín. Recordemos que Carlos Menem venía con un discurso muy populista, y de golpe hubo un rayo transformador que lo empezó a hacer hablar de otras cosas, como privatizaciones y economía de mercado.
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El mundo cambió mucho, y hoy hay una ola muy matizada en favor de ideas liberales, porque están mezcladas con posiciones conservadoras y nacionalistas.
Nosotros intentamos defender el liberalismo clásico, que es democrático, integral y tolerante, que descarta todo tipo de agresión y que se basa en el respeto a las opiniones de los demás. Es trabajo pero tratamos de hacerlo.
En ese sentido, ¿cuál es su visión de Javier Milei?
En materia económica defiende posturas acertadas y razonables. Con Milei tengo muchas coincidencias en materia económica. Pero luego hay un estilo de planteamiento y estrategia política con la que no me siento tan cerca.
Yo ando mucho por el mundo, dirijo la Fundación de Vargas Llosa, de quien heredé esta idea del liberalismo tolerante, y los libertarios no ganaron en ningún lugar del mundo.
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Donde progresaron las ideas liberales, ha habido coaliciones. Donde hay un sector liberal, otro más centrista, y hasta uno demócrata cristiano. Creo en las coaliciones políticas, donde debe haber un ala liberal potente, que ojalá se imponga.
¿Hay una diferencia entre lo liberal y lo libertario?
La palabra libertario se empieza a usar en Estados Unidos para diferenciarse de los “liberals”. Todos los libertarios allí estaban a favor del aborto y de la despenalización de la droga. En Argentina y América Latina la utilizan de otra manera.
El liberalismo nace como un movimiento crítico, intelectual, de tolerancia y de comprensión del otro, y lo libertario es lo contrario, es la idea de que hay una sola verdad única. ¿Usted comparte la visión que yo tengo?
Si un libertario o como se quiera llamar tiene esa visión, de que hay una verdad absoluta, por supuesto que no estoy de acuerdo, y eso es la antítesis del liberalismo que tiene un pensamiento crítico y tolerante, y sobre todo una idea de evolución.
Esta idea de que hay una evolución permanente, que viene de los economistas de la Escuela Austríaca, y que las cosas a veces cambian, la tolerancia y el espíritu autocrítico. Pensar que estas ideas son una verdad absoluta y revelada es una exageración, y en el fondo creo que son poses políticas, más que líneas de pensamiento.
Ahora, ¿se vuelve a dar la situación del 88/89, de que estamos previos a un cambio de ciclo donde las ideas liberales vuelvan a representar el humor de época?
Espero que sí, pero que sea un proceso transversal y no solo el fenómeno que representa Milei.
Encuentro que dentro de Juntos por el Cambio hay posturas mucho más liberales, no solamente de personas con una tradición reconocida, como Ricardo López Murphy, sino en los líderes, como Mauricio Macri o Patricia Bullrich, que están hoy más cerca de las ideas liberales.
Estoy seguro que si Macri fuera presidente nuevamente, haría las cosas distintas, y creo que Patricia Bullrich quiere hacer las cosas distintas también. Y hasta en un punto Larreta lo mismo.
Hay un acuerdo en Argentina de que el Estado es muy grande, el gasto público es muy alto, los impuestos son muy altos, hay regulaciones paralizantes, y eso en el Interior lo vemos, especialmente.
Y me parece que ahí hay un corrimiento hacia esas ideas, que ojalá se canalicen bien, porque no fue buena la canalización de estas ideas durante el gobierno de Menem.
MVB JL
