La diputada nacional, Graciela Camaño, marcó la importancia y lo que aportan los humedales en relación al oxígeno, temperatura, inundaciones, entre otras cuestiones positivas que están siendo deterioradas. A su vez, manifestó que "el 72% del territorio argentino está desértico" y, por último, aseveró que "necesitamos que por primera vez Diputados represente al pueblo", en diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Ayer tuvo un bello discurso sobre los humedales, ¿podría hacernos una síntesis?
Tratamos la ley en comisión a instancias de nuestro interbloque, algo que ya hacíamos en la Comisión de Ambiente, la cual tiene la característica de tener entre sus miembros todo los diputados que estamos más ocupados o preocupados por la cuestión ambiental.
Habíamos tenido una experiencia y un dictamen que nos dejaron caer. Logramos llegar a la reunión de las tres comisiones que era el objetivo que nos propusimos este año. La ley viene a galope de los incendios y frente a estos empezamos con la simplificación de la búsqueda de la responsabilidad del funcionario, otros que aparentemente podrían ser responsables.
Todas esas culpas nos echan tanto humo que nos impide mirar el problema de fondo que es el que puede reunirnos a todos. Los científicos denominaron el cambio climático para sintetizar los desaciertos en materia de consumo y producción que realizamos durante tantos años y que generaron gases de efecto invernadero por el tipo de producción que llevamos adelante y que elevan el clima de la tierra.
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Llegamos a un nivel de deterioro que lo puede ver el ciudadano común. Las sequías llevan a pérdidas importantes en lo económico, esto también se ve en la desertificación, en donde Argentina tiene un proceso que preocupa. El 72% del territorio argentino está desértico, somos un país árido y semiárido. Tenemos empobrecida, por desertificación, el 30% de la población.
Son signos de alarma que tenemos que ponerlos como eje para esta discusión. No estamos queriendo cercar los humedales, sino que queremos generar las normas de uso que permitan que sigan existiendo por el nivel de oxígeno que mandan, por ayudar a nivelar la temperatura del calentamiento global, abastecen de agua, amortiguan las inundaciones, recargan de aguas subterráneas, estabilizan las costas, entre otras cosas.
Hace tres días tuvimos sobre las costas de Comodoro Rivadavia un desastre climático que es emergente de este tipo de cuestiones. Los humedales también nos protegen de las tormentas, retienen y nos exportan sedimentos y nutrientes en el suelo, son el hábitat de especies biológicas, nos ofrecen plantas medicinales, pesca, madera y un paisaje cultural.
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Tenemos que crear un inventario. Hace muchos años el ambientalismo internacional creó una convención Ramsar. El inventario tiene que ser de la totalidad de los que posee Argentina.
Los Gobiernos tienen que aplicar el ordenamiento territorial, es decir, ver cómo hacen con la evaluación ambiental antes de que las empresas se instalen para determinar cuáles son los riesgos de daño ambiental que puede tener la empresa y que tenga un plan de restauración, o sea, administrarlos correctamente para que la producción sea sustentable.
La ley plantea tener un fondo que pueda resarcir los cambios que el ordenamiento territorial pueda producir. Esto quiere decir que si se tiene que limitar la producción, se debe resarcir a la empresa. Tiene generalidades que son todas cuestiones relacionadas al trabajo que se viene realizando. Hay una definición que está muy trabajada por los ministerios y las secretarias de ambiente que tuvimos desde hace mucho tiempo.
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Tuvimos dos medias sanciones en el Senado y en la Cámara de Diputados siempre los lobbys pudieron más que la voluntad de la protección, así que es un tema que lo conocemos.
Hicimos un trabajo muy intenso para llegar a un consenso. Necesitamos que por primera vez Diputados represente al pueblo y trate un tema que es de interés de un enorme sector de nuestra población que está vinculada a los humedales, pero también de todos los demás.
¿Qué chance le asigna de que esta vez sí sea aprobado por las dos cámaras?
Dijimos que nos escuchen y que debatamos, que no nos cerremos al discurso fácil que dice que si tenemos ley no tenemos producción, lo cual es mentira. No pretendemos ponerle alambrado al humedal, queremos conciencia ambiental, sino vamos a tener un problema muy serio como especie humana. Todos los fenómenos de la naturaleza nos están afectando mucho.
¿El mecanismo productivo daña el ambiente?
El mecanismo de producción que tenemos es dañino y que hay que cambiarlo. El continente europeo lo va a hacer valer generando aranceles ambientales. Brasil está sufriendo no tener un tratamiento de calidad ambiental a la hora de producir y nosotros vamos a tener el mismo problema con lo que queramos meter en Europa. Otros países van a hacer lo mismo porque el cambio ambiental se lleva la economía.
Recuerdo que en 2018, el presidente tuvo un problema muy serio con la economía y alegó el problema de la sequía. Nadie le creyó y fue como un escepticismo respecto a esa excusa que se había puesto. No es un tema menor hasta por la conveniencia política de la dirigencia.
Estuve leyendo el informe de la Organización Meteorológica Mundial que dice podemos tener un registro alto de sequías por cómo viene las cuestiones de mareas y corrientes en el Trópico en este mes y en noviembre. El este de Argentina y el sur de Brasil y Uruguay tienen un 70% de probabilidades de que sufran un proceso de sequia, algo que va a afectar a las finanzas públicas y de los productores, no es un tema de unos loquitos que se dedican al ambiente.
BL PAR