El vicerrector de la Universidad Torcuato Di Tella, Juan Gabriel Tokatlian, dialogó con Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9). El especialista en análisis internacional resaltó que la Cumbre de las Américas "carece de foco" por el cambio de relación entre Estados Unidos y Latinoamérica. El objetivo de "contener a China revertir su influencia en la región".
¿Qué reflexión se puede hacer sobre las relaciones entre Argentina y Estados Unidos?
Una comparación entre dos cumbres nos puede marcar cómo cambió la relación. En 1994 se hizo la primea Cumbre en Miami bajo la presidencia de Bill Clinton. Varios altos funcionaros participaron de encuentros para acordar una agenda en común y llegaron a la idea de que el comercio era el foco para mejorar las relaciones. Estados Unidos venía de ganar la Guerra Fría y ponía más atención en América Latina. Había cierta ideología que coincidía y una mayor cercanía de intereses y valores. Ahí se puso como eje el ALCA, pero eso no ocurrió. La Cumbre de la Américas organizada por los EEUU carece de foco. Hay varios mandatarios que van a estar ausentes, con el caso de México y Centroamérica como lo más dramático. La idea es contener a China y revertir su influencia en la región.
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¿China es la gran diferencia entre la Cumbre de 1994 y la actual?
Es la profunda diferencia. Estados Unidos tienen hoy una sociedad agrietada, donde republicanos y demócratas coinciden poco y el sistema tiene una gran debilidad. Por primera vez, en décadas o en siglos, los problemas de Latinoamérica son muy parecidos a los de EEUU: la democracia, la desigualdad, la salud pública, el cambio climático y la diversificación productiva. Esta Cumbre se volvió una charla de sordos. Las posibilidades de colisión de intereses es muy grande. Desde el punto de vista político se manejo muy mal.
¿Es un síntoma del debilitamiento del modelo de Estados Unidos?
La gran estrategia internacional de Estados Unidos en 1994 era "compromiso más ampliación". Eso quería decir que no se iban a replegar para modelar el orden internacional y también se referían a la promoción de la economía y la pluralidad. El caso más emblemático para mostrar era el de Latinoamérica en una transición democrática. La región no era de gran relevancia pero sí desde lo simbólico.
Los faltazos a la Cumbre de las Américas
Eso no existe más de esa forma por las debilidades de Estados Unidos, pero también porque nos coloca en un lugar indeseable cuando invoca una suerte de nueva Guerra Fría. Hace menos de un mes hubo una gran convención de 10 naciones de Asia y Estados Unidos y el planteo era el despliegue para contener y revertir la influencia de China. Democracia o autocracia suena poco creíble en la región.
JL PAR
