Fueron días complicados, de nerviosismo y dudas luego de la derrota ante Arabia Saudita en el debut mundialista. El clima en la previa del encuentro ante México era una mezcla de nerviosismo y entusiasmo, porque se sabía por una parte que el equipo iba a dar una muestra de carácter, pero al mismo tiempo rondaba en la cabeza que era una final anticipada.
No había margen de error, la derrota dejaba eliminada a la Argentina y un empate hacía las cosas muy complejas. De esta manera, la victoria era la única alternativa para que un equipo que viene trabajando y rindiendo hace más de tres años se desmorone de la noche a la mañana.
Los números del partido entre Argentina y México
En el primer tiempo el equipo de Gerardo Martino apretó bien arriba e impidió la circulación limpia de Argentina desde el fondo. Marcó bien a los receptores y al mismo tiempo asfixiaba para obligar al pelotazo sin orientación alguna. En ese sentido, en los primeros 45´ a los aztecas el plan le salió a la perfección, pero al mismo tiempo no generó inconvenientes en el arco de Emiliano Martínez.
En consecuencia, fue un primer tiempo chato, sin pocas acciones de vértigo, dejando en evidencia que ambos equipos se estudiaron mucho y no quisieron arriesgar más de la cuenta. Esto se dio así porque no solo Argentina se jugaba todo, México vivía las mismas sensaciones. Luego del empate con Polonia, el Tri necesitaba un triunfo para respirar tranquilo.
En el complemento se vio otra cara del equipo de Lionel Scaloni. Ahora fue el turno de Argentina de adelantar las líneas y asfixiar bien arriba a México. La línea del fondo comandada por Nicolás Otamendi que, dicho sea de paso, es el central con más cruces ganados en todo el Mundial con 20 de 27 duelos, esperaba en la mitad de la cancha.
Así Argentina empujaba y recuperaba la pelota de manera rápida cuando la defensa de México respondía. Si bien el combinado albiceleste dominaba las acciones y el tempo del partido faltaba precisión en los últimos metros para llegar al gol.
Lionel Scaloni ya salió Campeón del Mundo
Finalmente apareció el héroe constante, Lionel Messi, que desde afuera del área la puso junto a un palo para el grito de desahogo de todos los presentes en el estadio Lusail. A partir de entonces se noto la tranquilidad tanto de los jugadores como del público. De todos modos, el resultado quedaba corto y hacia falta un gol más para respirar tranquilo del todo.
De una jugada que el vio únicamente, Enzo Fernández de auspiciosos ingresos, gambeteó en el área, arqueó el cuerpo y la colgó de un ángulo ante la inmensidad de Ochoa. Así la locura argentina se terminó de desatar porque el equipo rindió cuentas en un momento más que crítico.
Ahora bien, previo a la victoria de Argentina, Polonia hizo lo propio y venció en un partido de mucho vértigo a Arabia Saudita. Con esta victoria, los polacos se treparon a lo más alto del grupo con cuatro unidades. De esta manera, en el último partido de la Fase de Grupos, Polonia y Argentina se juegan mucho el próximo miércoles a partir de las 16:00 (hora de Argentina) en el estadio 974 para definir el grupo.
¿Qué resultados pueden darse?
Si Argentina vence a Polonia y México supera o empata a Arabia Saudita, el equipo de Scaloni clasificaría primero. Luego, un triunfo argentino y una victoria de los árabes definiría el líder del grupo por diferencia de gol. Otro escenario, más complejo para Argentina, si empata con Polonia debe aguardar por un triunfo de Arabia y hacer cuentas respecto a la diferencia de gol.
En consecuencia, para poder dar el salto a los octavos el equipo de Messi necesita otros tres puntos para seguir con el sueño mundialista vigente.
FM JL