La funcionaria porteña, María Migliore, aseguró que "hay un porcentaje significativo de las personas en calle que está atravesado por situación de salud mental o de consumo". Además, subrayó que "queremos reforzar la política pública para garantizar los lugares y personas necesarias para poder atender a las personas que están en esta situación", en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Hubo un aumento del 34% de las personas en situación de calle de un año a otro. ¿Cuáles serían las causas? ¿Aumentó demasiado la pobreza y el problema habitacional? ¿Son secuelas de la pandemia?
Las personas que están en situación de calle responden a muchas variables. Este aumento se explica por la gran crisis económica que vivimos a nivel nacional, con una inflación altísima. Esto en medio de un escenario sin rumbo.
Y la otra causa es el agravamiento de problemáticas de consumo después de la pandemia, que fueron dejando a muchas personas sin una estructura de apoyo que acompañe.
Alarmante: el número de personas en situación de calle creció un 34% en CABA
La situación de calle es profunda, no es sólo un problema económico. Para quedarse en la calle, se pierde la red de contactos que la sostenía y, de alguna manera, también se evapora la confianza y la esperanza.
Es una cuestión de salud mental. Por eso hay que acompañar a estas personas desde muchos lugares. Hay casos de personas que no pudieron pagar el alquiler y terminaron en la calle, pero son los menos.
En CABA el 43% de las personas en situación de calle son de la propia Ciudad y va en crecimiento. La estructuración de la pobreza es clave en esto, pero hay problemas de falta de perspectiva, de falta de trabajo, de consumo, etc.
Hombre en situación de calle murió de frío en Villa Crespo
Entiendo que hay un fenómeno de otra índole para llegar a un número tan significativo como 34% de aumento tan sólo de un año a otro. ¿Cuánto hay de migración? ¿Qué sucede en los partidos vecinos, como Vicente López y Lanús, en donde el PRO es gobierno?
El Gobierno nacional no tiene consistencia en ese sentido, el año pasado se sancionó una ley para acompañar a personas en situación de calle, se reglamentó recién hace unos meses, pero no hay ningún tipo de acompañamiento a los municipios. Desde la Provincia de Buenos Aires tampoco hay un trabajo grande para acompañar en ese sentido.
Cuando se dan estas dinámicas de pobreza, muchos vienen a la Ciudad porque hay un flujo más grande de personas para pedir una ayuda, y eso va tendiendo a concentrar la cantidad de gente que se va alojando.
Recuerdo que Antonio Bussi, el padre del actual candidato libertario tucumano, había cargado en micros a todos los indigentes de esa provincia y los mandó a otra. Y también del Papa Francisco, cuando era cardenal, insistía en que el barrio 31 era una marca que la opulenta sociedad porteña tenía que ver para tener en cuenta la pobreza. ¿Cuánto de lo que vemos en la Ciudad se replica en el resto de los municipios cercanos?
Este problema es creciente, aunque no tengo los números actualizados de la cantidad de personas en esta situación que hay en Vicente López y en Lanús. El año pasado hicimos un trabajo conjunto con Tres de Febrero para poder trabajar la derivación y atención.
Respecto de ese aumento del 34%, ¿tenés medido qué porcentaje de esa gente que se agregó estaban viviendo en la Ciudad y cuántas vienen de otras ciudades?
No, porque es muy dinámico. Muchas personas entran y salen de los centros. El censo que tenemos busca tener una foto para prepararnos para el invierno, que es la época más dura.
El Gobierno reglamentó una ley para personas en situación de calle
Es decir, queremos reforzar la política para garantizar los lugares y personas necesarias para poder atenderlos. Además, durante las noches se refuerzan la cantidad de equipos que salen a la calle, no sólo para invitar a que vengan a los centros, sino para repartir frazadas y comida.
El caso del hombre que falleció en Villa Crespo, ¿es una de esas personas que se niega a ir a los centros habitacionales que tiene la Ciudad?
Aún no identificamos a esa persona, en este momento está en la morgue para determinar oficialmente las causas de la muerte.
Es cierto que hay personas que no quieren venir a estos centros de inclusión. Hay dos perspectivas al respecto: tratarlo desde la política pública, adaptando la capacidad de respuesta, o sea, que sea lo más adecuada a la situación específica de cada persona.
Y, por otro lado, hay que poner en perspectiva que un porcentaje significativo de las personas en calle está atravesado por situación de salud mental o de consumo. Y muchas veces eso es lo que hace que no quieran venir a un centro o empezar un tratamiento.
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Esto merece un debate profundo acerca de si las herramientas que tenemos para mediar en estos casos son las más adecuadas. Y acá recuerdo la dificultad que existe con la Ley de Salud Mental para poder intervenir.
Se estuvo hablando de la cantidad de personas viviendo en Aeroparque, ¿cómo resolvieron estos problemas las ciudades del mundo que han pasado por esta situación?
Es una problemática presente en todas las ciudades del mundo, desde Nueva York, San Francisco, Roma, etc. Por ejemplo, en San Pablo, donde estuve hace poco, la preocupación más grande pasa por el aumento de personas en situación de calle después de la pandemia.
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Nosotros hicimos un trabajo de intercambio con otras ciudades para mejorar nuestras políticas y en todos los lugares se trabaja de manera similar, tratando de que las personas puedan reinsertarse.
La calle no es un lugar para vivir, por eso si se ve una situación así, se pueden comunicar con la línea 108 para que nuestro equipo pueda intervenir. Y, para finalizar, aclarar que hay casos positivos de personas que logran reintegrarse, y es por eso que trabajamos todos los días.
AO JL
