Martín Menem prepara la mesa para recibir un menú espinoso
El presidente de la Cámara de Diputados se presentó ante la prensa acreditada en un encuentro que se extendió durante una hora. Dudas sobre la letra chica de los proyectos que se vienen.
El nuevo titular de la Cámara Baja y cuarto en la sucesión presidencial tuvo una designación bastante más fácil y rápida que la trabajosa gestión de Victoria Villarruel para que el Senado elija a Bartolomé Abdala.
Los tiempos legislativos de Martín Menem están atados directamente a las decisiones del Poder Ejecutivo, ya que las dos cámaras están en receso y solamente activarán cuando el Presidente firme el decreto para convocar las sesiones extraordinarias.
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Ayer, durante su diálogo informal con la prensa, el presidente de la Cámara de Diputados anticipó que ya hay una cuenta regresiva para que se lance este decreto, pero esto será recién después de que Javier Milei haya firmado el DNU que anunciará hoy en cadena nacional y que busca desregular la economía argentina.
Incertidumbre por los proyectos y la letra chica
El Presidente da claras muestras de que utilizará los decretos como mecanismos para evitar el Congreso, así como también los decretos obligatorios de la Cámara de Diputados que es la Cámara originaria para algunas de las medidas importantes que busca tomar Javier Milei en materia impositiva.
Martín Menem se maneja con cautela y sostiene que no conoce en profundidad los detalles de los proyectos que se tratarán. Algo similar le sucedió ayer a los gobernadores en su reunión con el Presidente. La información sobre la letra chica de los proyectos brilla por su ausencia y aumenta la inquietud respecto a los cambios que puede implicar la desregulación y el nuevo escenario fiscal.
Lo que sí pudo adelantar el titular de la Cámara Baja es que, en caso de que salga el decreto que habilite las sesiones extraordinarias, se buscará armar las comisiones antes de Navidad para que el trabajo más grueso comience durante enero.
La idea de Menem es mantener la actividad legislativa sin receso vacacional. Los proyectos ingresarían a Diputados recién el viernes y, a partir de allí, comenzaría el debate de la correlación de fuerzas y los votos que pueda reunir La Libertad Avanza para poder aprobar las medidas.
Una de las leyes más importantes para esta nueva gestión tiene que ver con los cambios en la cuarta categoría del impuesto a las ganancias. En el oficialismo sostienen que tienen los votos, algunos gobernadores plantean la coparticipación del impuesto al cheque como alternativa, pero Menem descartó esa posibilidad.
Todavía no está en el radar que el Ejecutivo envíe un proyecto de ley con un nuevo presupuesto, más allá del reclamo de ciertos sectores aliados que lo ven como algo importante para poder debatir la marcha del plan de cuentas nacionales y evitar la licuación total del presupuesto 2023.
Mientras tanto, hay quienes consideran la posibilidad de un "cazabobos legislativo" que implicaría una reforma electoral, con la derogación de las PASO, en un contexto en el que la discusión económica se lo va a llevar todo.
A Martín Menem le esperan 60 días en un escenario de sesiones extraordinarias donde encabeza una fuerza que es minoría en las dos Cámaras, con una combinación de proyectos fiscales que implican cambios estructurales y la necesidad de acuerdos.
