En diálogo con Jorge Fontevecchia, Pablo Touzón, el politólogo y coeditor de Revista Panamá, planteó el complejo panorama al que se enfrenta el Frente de Todos para encontrar un líder que sea capaz de marcar la diferencia para las próximas elecciones. Asimismo, planteó que la ruptura pueda dar lugar a que surja "algo nuevo" en medio de esta "auscencia de liderzago".
JF: ¿Por qué crees que ya comenzó la decadencia irreversible de Cristina Kirchner?
PT: Con la constitución del Frente de Todos, que fue un último experimento de un modelo que implicaba que si uno lo ve incluso yendo hasta el 2013, esta idea de Insaurralde y después el grupo más cercano Cristina, la Cámpora y demás. Lo mismo sucede en 2015 con Scioli. Hay una versión mucho más imaginativa en 2019, con Alberto Fernández, pero son las distintas alquimias que se ensayaron para sobrevivir, un liderazgo que está lejos de ser sorpresivo en el sentido de una crisis en términos masivos.
Parecería ser, como se dice a veces en el peronismo, es la accionista mayoritaria, pero es la accionista mayoritaria de una torta cada vez más chica, de algo que se encoge sistemáticamente casi desde el 2013. Hay un fenómeno estructural en donde ella es la protagonista principal, por un lado la causante y por otro la consecuencia. Juega en los dos bandos. Ya no hay opciones para su propio liderazgo dentro del peronismo. Es tan sintetizado y simbiotizado que es lo que propone la trampa de la unidad, la trampa perfecta para la extinción del peronismo.
Alberto Fernández, solo, fané y descangayado
JF: ¿Cuál es tu visión de futuro del peronismo?, no sólo ya del kirchnerismo que queda claro que planteas su ocaso...
PT: Es amplio, pero retrospectivamente, es como si hubiese asumido en el '85. Como si el proceso que implicaba el post-kirchnerismo fuera del poder también implicaba el gobierno de Macri, que hizo mucho para qué el kirchnerismo se sostenga porque parte de su gobernabilidad estaba basada en jugar enfrentada con ella. Por eso digo que es una cuestión sistémica cuando ella se va, no es algo del peronismo solo.
El peronismo propone liderazgos más que programas. Al no haber liderazgos nuevos, visiones nuevas, lo único que hizo Fernández fue darle tres rivotriles al kirchnerismo y no mucho más, para bajarle la intensidad. Pero no es otra cosa distinta en términos de concepción, ni adaptado a la época.
Además, la unidad como tal, y la ironía de esto es qué es la clave de su sobrevivencia, como decía Maquiavelo, es la desunión. Una vez que la logró a esta unidad tan mentada al final se está extinguiendo. Me parece que la salida del peronismo es, paradójicamente, romper el Frente de Todos.
Yo creo que entiende eso Cristina por motivos mucho más mezquinos, ligados a su propio capital político. El peronismo ha muerto muchas veces, el radicalismo también. Yo creo que el protestantismo es el futuro del peronismo. Pero quizá ese sea el pie para que algo nuevo surja, una síntesis. No se puede evitar la crisis y la autocrítica. Y la otra posibilidad es la hibridación, como la que eligió el radicalismo después del 2001. Como un organismo que para sobrevivir, muta, y sino muta muere, y una forma de la mutación es la hibridación. No es ser exactamente peronista, es ser otra cosa más.
Hilda 'Chiche' Duhalde confesó sentir "un asco terrible" por el kirchnerismo
JF: Vos hacés esta diferencia entre peronismo político y peronismo sociológico, el político me parece más comprensible como aparato, como partido, como casta, el sociológico, ¿a qué te referís?
PT: Sobre todo es la década del '60, mirándolo en retrospectiva. En la década del '60 uno ve por ejemplo la figura de Vandor, que fue uno de los peronistas que más poder tuvo aparte de Perón. Perón no era el protagonista central de la década del '60. En una Argentina del “fifty-fifty”, con un peronismo sociológico, porque en esos términos, el sueño del peronismo de justicia social se había labrado.
Saliendo de eso, incluso en la sociología de lo que podría ser la vida de un trabajador de clase media creada en los años peronistas que se expandía, cuyo ethos se volvía principal. Hay allí una especie de éxito por más que la política peronista como tal no existía. Hoy es al revés.
Hoy hay una sociedad profundamente desigual, y una casta amplificada. Por eso la palabra más popular es casta. Porque se visualiza o señala el hiato que existe entre la realidad sociológica de todos los argentinos y lo que se proclama desde el estado o desde el peronismo.
Mario Negri sobre los actos rivales de Alberto y Cristina: "Se quebró el poder en Argentina"
JF: ¿Cómo imaginas que va a terminar siendo estos año y medio que nos queda de Alberto Fernández viviendo con su ex? ¿Cómo se llega a las elecciones de octubre de 2023?
PT: Cristina todavía no tiene definido eso, ni cómo es la salida, ni cómo es la transformación, ni cómo se rompe, ni cómo se preserva del todo y hay muchas tácticas apiladas que no constituyen una estrategia. Una de ellas era de lo que veíamos con Massa y el libro de Torres parecía una admonición golpista.
Yo creo que ella piensa que Alberto gana, si es así. Que el triunfo de Alberto sería llegar en esta unidad rota como línea de llegada. Ella está convencida de que no quiere eso porque la destruye, o destruye el capital político del kirchnerismo. Yo no creo que llegue así.
JF: ¿Y cómo llegaría?
PT: Ese es el problema. Como no hay salida de eso, porque todo lo que se baraja no cierra y termina pivotando esto como si fuese una ausencia de alternativa. Lo mismo pasa con la oposición. Hay un loop en el que vivimos que es por la ausencia de alternativas. Pienso que la que está en jaque con todo eso es Cristina, por eso creo que está en crisis su liderazgo.