“Señora presidenta. Yo le voy a decir presidenta, no del Senado. Para mí es mi presidenta”, fue la frase que anticipó un sábado agitado dentro de la interna del Frente de Todos (FdT). Faltaban minutos para que la vicepresidenta vuelva a hablar en público en un discurso repleto de mensajes a la Casa Rosada cuando el diputado Aldo Leiva dejó en claro que el Frente de Todos hoy se divide entre quienes apoyan a Alberto Fernández y quienes ven en Cristina Kirchner la verdadera líder.
Los 40 años del desembarco de las tropas argentinas en las islas Malvinas hicieron que la ex jefa de Estado rompa el silencio público. No hizo falta mencionar al Fondo Monetario Internacional para marcar una postura en contra de cómo la gestión de Alberto Fernández cerró el acuerdo por la deuda contraída durante el gobierno de Mauricio Macri. “El problema es de nosotros los argentinos”, dijo al relatar parte del libro Diario de una temporada en el quinto piso, de Juan Carlos Torre, y tras mencionar parte del texto del sociólogo elogió a Estados Unidos que “lo que hace es defender sus intereses, ojalá todos tuviéramos esa misma actitud”.
Un mensaje para el Presidente y para el ministro de Economía, Martín Guzmán
La vicepresidenta y su hijo Máximo insisten con que el funcionario les ocultó información y hasta mintió sobre el acuerdo. En enero, fue el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien advirtió a CFK que la negociación parecía no ser como el kirchnerismo esperaba. Desde entonces, hay un punto de no retorno y no solo con el ministro. También con el primer mandatario.
El libro que recomendó ya está en manos de Alberto Fernández, quien ayer cumplió años. “Hoy se lo mandé de regalo al Presidente, para que después la vocera no diga que no le regalo nada en el cumpleaños. Ya veo que el lunes: ‘Miren si será mala la vicepresidenta que ni siquiera le da un regalito en su cumpleaños’. Así que le mandé el libro que es muy interesante”, dijo Kirchner.
Otro mensaje a la Casa Rosada
El día de los incidentes en el Congreso y las agresiones en su despacho mientras ella estaba allí, el Presidente le envió un mensaje que no fue respondido. La vicepresidenta no contestó porque le dejó el sabor de haber sido hecho con la intención de comunicarlo a los medios, pero no de ponerse a disposición ante el ataque. También sirvió para que la portavoz oficial, Gabriela Cerruti, dijera en conferencia que CFK no le contestó al Presidente. “Los malos somos nosotros por no contestar un mensaje en medio de un ataque pero no ellos que no le responden a la vicepresidenta cuando quiere armar una mesa de diálogo”, dicen desde el primer piso del Senado.
Fernández terminaba la sobremesa en la Quinta de Olivos cuando comenzó el discurso de su compañera de fórmula. El almuerzo de su cumpleaños fue junto a los ex presidentes de Paraguay Fernando Lugo; de Bolivia Evo Morales; y de Uruguay Pepe Mujica, junto a su mujer Lucía Topolansky. Estos dirigentes llegaron al país para participar del acto oficial que al mediodía encabezó el jefe de Estado y después fueron invitados a la residencia oficial.
El Frente de Todos contra Todos
En su discurso, Fernández no hizo alusión a la crisis política de la alianza que gobierna pero quedó en claro la división interna: fue un acto sin funcionarios kirchneristas. Cristina Kirchner fue invitada, pero prefirió encabezar su propio homenaje a los caídos en Malvinas desde el Senado y desde allí romper el silencio sobre el acuerdo con el FMI y las internas en el Gobierno.
También habló de inflación al recordar la suba de precios del 131% en 1981. “Hola que tal Argentina”, dijo. Y pidió “revisar y repensar nuestro sistema de defensa en este mundo donde los alimentos y las energías se convirtieron casi en un botín de guerra”. En medio de la guerra en Ucrania desatada por Rusia y la preocupación por el posible faltante de gas en invierno recordó los recursos que provee Vaca Muerta, “la primera reserva de gas no convencional en el mundo”. Por estas horas, el Gobierno negocia con Bolivia que este país pueda aumentar la cantidad de gas que se exporta al norte argentino. Ayer, Evo Morales le regaló un poncho a Fernández por su cumpleaños. El invierno podría ser duro.
Cristina Kirchner no hablaba ante el público argentino desde el 10 de diciembre (en enero dijo desde Honduras que “los pueblos siempre vuelven”), cuando adelantó lo que después convertiría en proyecto de ley: que quienes fugaron dinero deberán pagar la deuda con el FMI. Ayer, además de los mensajes a la Rosada, la vicepresidenta se emocionó al borde de las lágrimas por el caso de José Luis Lovey, quien fue a la guerra de 1982 con 16 años y su padre, trabajador de un frigorífico de Avellaneda, había desaparecido en 1976. “¡Qué Argentina mamita!, fuerte”, dijo.
El tercer socio de la alianza, Sergio Massa, decidió mostrarse ajeno a la interna oficial. Ayer participó de los dos actos y ya no intenta convencer a ninguno de los dos de que recompongan el vínculo. Tal como adelantó PERFIL dos semanas atrás, desde el Frente Renovador repiten que “cuando un tercero se mete en un matrimonio desavenido, termina lastimado”. También tuvo un gesto hacia Máximo Kirchner. Firmó con el titular del Partido Justicialista bonaerense el proyecto para convertir en ley el Programa Nacional de Atención a la Salud del Veterano de Guerra y su Familia. De lo único que el titular de la Cámara de Diputados está seguro es de que su futuro no está por afuera del FdT.
“Abandonen la presencia militar”
“Las Malvinas siempre fueron argentinas y jamás cederemos nuestro reclamo”, dijo ayer el presidente Alberto Fernández en un acto por el 40 aniversario de la guerra contra el Reino Unido por la soberanía de las islas.
El evento fue realizado en el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, situado en el predio de la ex ESMA y en el cual participaron el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el canciller Santiago Cafiero y el ministro de Defensa, Jorge Taiana. También participaron los ex presidentes Evo Morales (Bolivia), Fernando Lugo (Paraguay), y Pepe Mujica (Uruguay).
Alberto Fernández: "Lo único que tengo claro es que las Malvinas no son inglesas"
“Tenemos un objetivo irrenunciable: recuperar la soberanía en nuestras islas. Como presidente solicito al Reino Unido que cumpla con la resolución de las Naciones Unidas que nos impone proseguir las negociaciones sobre la soberanía”, expresó Fernández.
El presidente también se refirió al accionar británico en Malvinas: “Solicitamos que abandone la injustificada y desmedida presencia militar en las islas”, sostuvo.
Por último, recordó que “desembarcar en las islas fue una decisión tomada a espaldas del pueblo argentino” y que “nunca más los ex combatientes vuelven a caer en el olvido”.