Los artistas y activistas cubanos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel "El Osorbo" Castillo, miembros del Movimiento San Isidro, fueron llevados ante los tribunales tras pasar 10 meses y un año en prisión, respectivamente. No pudieron ingresar en la sala las agencias de prensa internacionales ni diplomáticos extranjeros. Es más, varios activistas denunciaron que debieron permanecer en sus casas, sitiadas por la policía, y que les habían cortado la conexión a internet.
La Fiscalía de Cuba pide siete años de cárcel para Otero Alcántara y diez para Castillo. Los acusan de "atentado", "desacato", "desórdenes públicos", “ultraje de los símbolos patrios”, “'difamación de las autoridades e instituciones del Estado” y otro delitos. Los tildan de "mercenarios al servicio de Estados Unidos” por prestarse para "farsas y show mediáticos”.
Castillo fue detenido en mayo de 2021. Otero, dos meses después, cuando salía de su casa para unirse a las protestas que estremecieron la isla el 11 de julio. Estuvieron más de la cuenta en prisión preventiva, proceso que suele durar no más de 90 días. Les impidieron recurrir a recursos legales para su liberación.
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Amnistía Internacional considera a Otero "preso de conciencia" y el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU calificó de "ilegal" la detención de Castillo. Ambos son negros y provienen de barrios pobres y familias humildes.
En noviembre de 2020 iniciaron una huelga de hambre por la detención del rapero Denis Solís. En repudio, el Movimiento San Isidro protestó frente al Ministerio de Cultura de Cuba, en La Habana. Al año siguiente, en abril, un grupo de vecinos impidió que detuvieran a Castillo y se reunieron frente a la casa de Otero, entonando la canción Patria y Vida, de la cual es coautor y cointérprete.
Después del llamado 11-J, las protestas contra el régimen más grandes en las últimas seis décadas, más de 1.000 personas fueron detenidas y centenares han sido condenadas a penas de hasta 30 años de prisión. El estallido de julio dejó un muerto, decenas de heridos y 1.395 detenidos, de los cuales 728 siguen presos, según el último recuento de Cubalex, una ONG de derechos humanos con sede en Miami.
JL PAR