“Una de las críticas principales a ciertos economistas reside en que sus planes pueden estar construidos en una situación de vacío, propia de un laboratorio, donde los agentes del plan se comportan siguiendo un protocolo que sólo funciona en la teoría, pero chocan con la realidad social cuando se llevan a la práctica” introdujo Jorge Fontevecchia en la apertura de Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Para viejos expertos en territorio, el plan que propone Juntos por el Cambio, que incluye una serie de reformas cuya aplicación parece funcionar en la teoría, sería inaplicable en la sociedad argentina real. Sostienen que estas ideas son formuladas por técnicos que viven en countries o barrios privilegiados, que no conocen las consecuencias que puede tener la implementación de esas recetas.
Piquetes por los cortes de luz
Durante los reclamos por falta de luz en Villa Lugano y el piquete que se extendió durante varias horas en la autopista Dellepiane, se produjo un interesante diálogo entre una periodista de un reconocido medio y un ciudadano insulinodependiente afectado por la situación:
Periodista: Señor, a usted le falta una pierna y tiene que subir y bajar dos pisos en esta situación.
Ciudadano: Sí, tuve que bajar dos pisos porque no tenía agua, no tenía luz de noche, se me echó a perder la insulina y la tuve que tirar, hay mucha gente mayor que no podía salir. Yo pago la luz y mis impuestos, ¿Por qué tenemos que sufrir? Se preguntó casi quebrado.
Periodista: Se va a solucionar, esperemos. Mirá lo que tuvieron que hacer para que vinieran los medios, no sé si esta era la mejor manera, pero es la que fue, ¿cuánto hace que está subiendo y bajando las escaleras?
Ciudadano: Desde que empezó el corte de luz, hace dos días. Bajaba porque tenía que comprar, aunque no podía comprar mucho porque no había heladera y tuve que tirar muchas cosas a la basura, perdí carne y pollo. Para un jubilado y discapacitado es mucho.
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La entrevista continuó con una descripción de la situación de inseguridad que se vive en el barrio, potenciada por los cortes de luz. Aunque parezca una obviedad, no está de más remarcar que también la seguridad se ve afectada por la falta de iluminación de la zona.
El desafío de un desarrollo social reduciendo los planes
El método del piquete como método de protesta también se vio reflejado en la avenida 9 de Julio. En estos momentos, el 49% de la población recibe un subsidio, un problema que comenzó tras la crisis del 2022, se redujo en cierta medida con el gobierno de Néstor Kirchner, volvió a crecer durante la gestión de Mauricio Macri, se intensificó a partir de la pandemia y pareciera ser la verdadera "bomba social" difícil de desarmar.
Otra postal reciente de la “Argentina piquetera” fue el acampe frente al ministerio de Desarrollo Social. En él, alrededor de algunas carpas, distintos activistas identificados con pecheras se encargaban de distribuir comida cocinada en las ollas populares mientras que otros ofrecían ayuda a los beneficiarios de los planes para que puedan actualizar sus datos en las aplicaciones.
El origen del acampe fue la quita de subsidios a 160.000 personas por no estar empadronados correctamente. "Los puntos digitales que propone el ministerio no funcionan, y la página se colapsa" explicaba uno de los referentes, consultado por un periodista de América.
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La ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz enfrenta una paradójica y difícil situación, tener que ser la primera, luego de varias gestiones en tener que recortar planes sociales.
En sus declaraciones, expresaba sus argumentos en cuanto a las bajas, producidas luego de un relevamiento del Gobierno. Según la legislación vigente, son las organizaciones sociales las que deben garantizar que quienes se benefician con una ayuda del Estado cumplan con una jornada laboral de cuatro horas en comedores comunitarios o trabajo social de algún tipo. "Los que están viniendo a cortar no pueden encontrar a las personas que decían, hasta hace 30 días, que estaban haciendo tareas y les correspondía el plan Potenciar Trabajo", afirmaba Tolosa Paz, y acusaba a Eduardo Belliboni y a otros dirigentes piqueteros de "hacer política con la pobreza y el dinero del Estado".
La utopía de una Argentina sin piquetes versus la Argentina real
Es interesante remontarse al año 2016 para conocer cuál era el “protocolo antipiquetes” propuesto por Patricia Bullrich. Por ese entonces, ministra de Seguridad había prometido terminar con la conflictividad social. "Deben llegar las fuerzas federales al lugar de la manifestación, avisarle a la gente que está incurriendo en el artículo 194, pedirles que se retiren y, en caso de que no lo hagan, se procede a liberar la calle", explicaba la líder del PRO jactándose de poder desalojar el piquete en apenas 5 minutos.
El audio de Patricia Bullrich pareciera ser el documento audiovisual más interesante que plantea la utopía de una Argentina sin piquetes.
Nuevamente, esto nos hace reflexionar de las críticas a aquellos economistas cuyos planes se construyen en una situación de vacío abstraída de la realidad social efectiva del país. Esto les vale también a los “libertarios”, que creen que la sociedad es como un “tunel de viento perfecto”, donde los planes se llevan adelante en una aplicación matemática perfecta, sin tener en cuenta que los sujetos se comportan distinto en la realidad que en la teoría.
Los expertos en el territorio del conurbano afirman que los economistas de Juntos por el Cambio no tienen en cuenta cómo es la Argentina real, y, desde sus countries y casas lujosas, no pueden imaginar cuál va a ser la resistencia a esas políticas.
El facilismo con el que Bullrich dice poder solucionar los piquetes en cinco minutos nos recuerda a las declaraciones de Mauricio Macri, cuando decía que “la inflación es muy fácil de solucionar”.
Quizás la situación de ayer, la conjunción de los piquetes por los cortes de luz y por la quita de planes sociales, sea una foto anticipada de lo que podría ser "la Argentina real" en caso de aplicarse, sin anestesia, ciertos planes de reformas económicas.
ADP FM
