Claudio Mardones contó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), que Rolando Figueroa se definió muchas veces como un "hombre de Estado", especialmente porque de ahora en adelante, como gobernador electo de Neuquén, tiene varios meses hasta que reciba la banda de mando en diciembre de este año. A su vez, recordó que fue un exdirigente muy importante del MPN. Esta es una de las 14 elecciones desdobladas que vendrán en los próximos tres meses.
La composición de los votos de Figueroa
Según el INDEC, el nivel de pobreza es del 38%, siendo una paradoja cuando toda la clase política destaca que es la cuna de Vaca Muerta, el yacimiento más importante de América del Sur.
En ese contexto, el 76% de los 546 mil neuquinos habilitados se acercó a sufragar. Y el electo gobernador se llevó el 36,64% de los votos, el segundo lugar fue para el actual vicegobernador del MPN, Marcos Koopmann, con el 33,14%.
De esta manera, y luego 62 años, el MPN perdió por primera vez el control de la provincia. En tercer lugar, con un lejano 12,71%, se situó el Frente de Todos encabezado por Ramón Rioseco.
Luego, más abajo se posicionó Carlos Eguia de la Libertad Avanza con un 7,98%. Y cerrando las filas, el candidatos de Juntos por el Cambio, el diputado Pablo Cervi, quien cosechó la mitad de los sufragios que la ultraderecha: 3,75%.
El aporte del PRO en la victoria electoral
Por su parte, tanto Mauricio Macri como Larreta, felicitaron la actuación de Figueroa, destacando que el PRO forma parte de su frente político Comunidad. Dentro de dicho frente, la composición de los votos fue del 4,15% de parte del PRO, el Frente Grande aportó 3%, y una suma considerable del Frente Social por la Dignidad (que responde al Movimiento Evita).
Algunos de los puntos que llevaron a la victoria de Figueroa se explican en el desgaste del propio MPN. Pero, asimismo, se suma la fractura política de Juntos por el Cambio en esa provincia, con la decisión del PRO de ir por fuera del resto de los componentes del espacio.
Algunos consideran que la separación del PRO sirvió como una atracción para los sectores desencantados del MPN y a quienes veían con entusiasmo el acercamiento, casi simbiótico, de esta fuerza con la derecha del Movimiento Popular.
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Por otra parte, se subraya el acuerdo político entre todas las fuerzas que coincidían en sumar la masa crítica suficiente para propinarle un derrota al histórico partido. Por supuesto que a todo esto se suma los errores de gestión del oficialismo, el desgaste de Omar Gutiérrez, la ausencia de avances específicos, el incremento de pobreza, entre varios factores.
La foto política deja la gran incógnita acerca de cómo va a convivir la coalición de 9 colectoras y, sobre todo, cómo será la conducción de Rolo Figueroa sin el MPN.
AO JL