La dimisión de Boris Johnson como líder del Partido Conservador británico no implica que abandone Downing Street. Al menos, hasta que sus correligionarios elijan un sustituto, obtengan la mayoría en la Cámara de los Comunes y se presenten ante la reina Isabel II como el próximo gobierno. Johnson le pidió al partido poder continuar en el cargo público hasta el otoño, fecha del congreso de su partido. Esta propuesta no cuenta con el apoyo de todos los conservadores.
Muchas voces internas exigen que su reemplazo sea inmediato, de modo de designar como interino a Dominic Raab. En eso coinciden con el líder de la oposición británica, el laborista Keir Starmer. La salida de un primer ministro, forzada o no, abre la carrera por la sucesión con una primera etapa en la que los potenciales candidatos deben reunir el apoyo de al menos ocho diputados. De haber más de dos aspirantes, se abre una ronda de votaciones en las que van cayendo eliminados.
Entre la mayoría de medios británicos suenan cuatro nombres por encima del resto: el ex ministro de Economía, Rishi Sunak, el de Sanidad, Sajid Javid; la ministra de Exteriores, Liz Truss, y el de Defensa, Ben Wallace. No son los únicos.
¿Cómo se elegirá al sucesor?
Puesto en marcha el proceso de elección, en la primera votación quedan fuera los que reciben menos de 18 votos entre los diputados conservadores (tories). En la segunda, quienes no superan el umbral de los 36.
El proceso avanza hasta que sólo quedan dos candidatos. Un proceso arduo. En 2019, una decena de políticos dieron un paso al frente. La batalla final fue entre Boris Johnson y Jeremy Hunt, ex ministro de Exteriores. El actual primer ministro obtuvo el 51% de los votos.
El nuevo líder se convierte automáticamente en primer ministro, en la medida en que se asume que cuenta con la mayoría parlamentaria, y no está obligado a acelerar la convocatoria de elecciones. Puede agotar la legislatura hasta los comicios, previstos para 2024.
El propio Johnson entró en Downing Street a mitad de mandato, al igual que su predecesora, Theresa May, que asumió el cargo tras la dimisión de David Cameron.
