Junto con el fútbol, y en este caso el clima, un calor incesante, se prestan para tomar una cerveza fría para poder disfrutar aun más de la Copa del Mundo. Sobre todo, en países latinoamericanos junto con Estados Unidos y también algunos del Reino Unido, tales como Inglaterra y Gales, la cerveza es algo que va de la mano para ver un partido de su selección.
Ahora bien, a diferencia de otros mundiales, en Qatar se determinó que la ingesta de bebidas alcohólicas fuera de los espacios establecidos, dícese el Fan Festival y los hoteles, está tajantemente prohibido. Sumado a la prohibición de tomar cerveza u otras bebidas alcohólicas en espacios públicos también aparece el margen de horarios.
Los hinchas argentinos siguen llegando a Qatar
Según estableció el país anfitrión, en el Fan Festival, espacio establecido para ver partidos y disfrutar de diferentes shows, la venta de cerveza está abierto a partir de las 19:00 (horario local) hasta la 1 de la madrugada.
Fuera de ese rango, la venta está cancelada. A su vez, los fanáticos tienen la capacidad de comprar un máximo de cuatro cervezas por compra. Es decir, es imposible hacer la típica compra de varios vasos para cubrir una jornada.
Esta restricción del horario y las cantidades que se pueden vender fueron pautadas a último momento, sin cumplir lo establecido por parte del gobierno qatarí con Budweiser, uno de los sponsors oficiales del Mundial y encargado de manejar la venta de cervezas.
La marca de cerveza de origen checo había acordado un contrato de 75 millones de euros que le permitía la libre venta de cerveza en los puntos exclusivos en la capital de Qatar.
Ante el cambio de último momento y la negativa de vender bebidas alcohólicas en los estadios, además de su limitación en los distintos puntos habilitados, Budweiser decidió que toda la cerveza que queden sin ser utilizadas en la Copa del Mundo serán regaladas al país que se corone campeón del Mundial.
FM PAR