Por 12 votos naufragó la iniciativa del partido Unión por la Esperanza (UNES), afín al ex presidente Rafael Correa. Ese bloque, compuesto por 47 escaños, contó con el respaldo de la mayoría de los de Pachakutik, el brazo político del movimiento indígena, y de varios independientes. No alcanzaron a reunir los 92 votos necesarios para alcanzar la destitución de Guillermo Lasso. Es decir, los dos tercios.
Lasso, azuzado por Correa desde Honduras, donde visita a Mel Zelaya, el marido de Xiomara Castro, rehuyó al diálogo con la Confederación Nacional Indígena (Conaie) después del ataque de manifestantes contra un convoy con combustible en la Amazonía. Murió un militar y otros 12 resultaron heridos.
El ataque se produjo en la provincia de Orellana, 324 kilómetros al este de Quito. Un ataque similar, cerca de la capital, dejó la semana pasada 17 militares heridos de gravedad.
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Ecuador atraviesa un paro nacional de más de dos semanas que se ha caracterizado por violentas manifestaciones y cierres de rutas, incluida la Panamericana, especialmente en la región centro y norte andina y alrededor de la ciudad de Cuenca, 310 kilómetros al sur de Quito.Hay otros cuatro fallecidos vinculados con las protestas.
La Conaie exige al gobierno de Lasso que cumpla con una lista de 10 demandas, empezando por la rebaja del precio del combustible de US$2,45 a US$2,10 el galón; más presupuesto para la educación y la salud; la fijación del precio de los productos agropecuarios, y la eliminación de un decreto que permite la ampliación de la frontera minera entre otras. Lasso cedió a algunos de los reclamos.
CB PAR