Mientras la atención pública está centrada en la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner, el ministerio de Economía lanzó un fuerte recorte presupuestario de 210.000 millones de pesos que impactará en siete ministerios, incluyendo áreas sensibles como vivienda, salud o el plan Conectar Igualdad.
Estos recortes fiscales no serán los únicos: se espera que hacia fin de año haya nuevas podas al presupuesto hasta alcanzar los 500.000 millones de pesos. El ajuste está enmarcado en las metas de ajuste fiscal que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional.
Sergio Massa viajará a Washington en los primeros días de septiembre para entrevistarse con las autoridades del FMI y la cuestión fiscal estará en el centro de la discusión.
Los recortes se suman a otras medidas fiscalistas como el anticipo del impuesto a las Ganancias para 1.900 empresas o la eliminación de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos para millones de usuarios.
JL PAR
