Donald Trump, arropado por los suyos en el centro de pensamiento conservador America First Policy Institute en Washington, dijo que ganó la primera vez que se presentó como candidato y que obtuvo más votos en la segunda ocasión, birlada, agregó, por los demócratas de Joe Biden, recuperado del covid.
Fiel a su estilo, Trump se mostró reticente a admitir el triunfo de Biden, perpetuando las dudas desestimadas por la Corte Suprema que el 6 de enero de 2021 llevaron a sus partidarios a asaltar el Capitolio cuando se estaban certificando los resultados electorales. Fue el primer mandatario saliente en no acudir a la investidura de su sucesor.
De seguir este rumbo, dijo Tump, Estados Unidos está condenado a ser otra Venezuela u otra Unión Soviética. Un retrato apocalíptico del país bajo las riendas de Biden. "Estados Unidos está yendo al infierno", señaló. Trump reclamó mano dura y fuertes inversiones en las fuerzas del orden, así como la imposición de la pena de muerte para los narcotraficantes, el refuerzo de la frontera con México y el incremento de las condenas para quienes violen las leyes migratorias.
El regreso de Trump a Washington provocó divisiones dentro de su propio partido, el republicano. El comité de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio le ha reprochado una pasividad deliberada ese día aciago para la democracia. Tardó tres horas y media en pedir a la turba que regresara a sus casas y, al día siguiente, se negó a desacreditar a los asaltantes y a solicitar públicamente al Departamento de Justicia que fueran procesados.
CB PAR
