Turismo en rojo: el sector acumuló 13 años de déficit por casi USD 30.000 millones
Desde 2011 la actividad turística refleja resultados negativos entre ingreso y egreso de divisas, pese a la llegada de extranjeros. Podría peligrar la fuente laboral.
El impacto de la crisis económica que atraviesa el país, también tiene impacto al momento de pensar en las playas, otras ciudades o las montañas. Las familias argentinas ajustan más y más sus presupuestos y rediseñan su cronograma de gastos, lo que sin dudas incluyó repensar los planes en tiempos de vacaciones.
Precisamente, un trabajo de relevamiento y análisis realizado por los expertos Marcos Cohen Arazi y Bautista Martina Baldi, analistas del IERAL de la Fundación Mediterránea, mostró que el 2023 fue el décimo tercer año consecutivo que arrojó déficit de divisas, con saldos negativos para el sector. El informe analizó datos de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para el primer mes y medio de la temporada (2º quincena diciembre 2023-enero 2024), cuando se movilizaron 17 millones de personas.
La investigación se completa con gráficos que brindan un panorama descriptivo de la actual temporada estival. Sirve además, como “primer termómetro” turístico del año, en un período (diciembre-enero) dentro del cual históricamente se realiza el 60% de los movimientos para todo un “año turístico”.
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En ese sentido, el informe reportó que la caída precipitada en la actividad turística comenzó en 2011 y desde entonces, de modo sostenido y progresivo avanzó, por lo que ya acumuló hasta el 2023 un resultado negativo en dólares que alcanzó la exorbitante suma de USD 29.958 millones. Es decir que, el rubro lleva casi USD 30.000 millones sumando pérdidas en forma constante.
Los resultados también evidencian que nada sirvió para revertir la tendencia bajista, ni siquiera el gran potencial que tiene Argentina como destino turístico por excelencia para locales y extranjeros, principalmente por su diversidad de climas. Ni el licuado poder adquisitivo a nivel internacional de gran parte de la población argentina, que limitó el turismo emisivo, ni lo magníficamente atractivo que resultan los bajos precios locales para el turista extranjero pudieron menguar la caída, por la profunda pérdida de valor de la moneda argentina.
El análisis del IERAL
El detallado informe del IERAL, muestra los resultados del análisis de datos en un rotundo gráfico que muestra el movimiento del sector, representado con líneas de ingreso (verde) y egreso de divisas (rojo) por turismo y con barras (azules) el saldo de cada año. Desde 2011 hasta 2023, el saldo deficitario del rubro sumó casi USD 30.000 millones.
El movimiento turístico registrado durante el bimestre diciembre 2023/enero 2024, fue un 13% inferior al del año pasado, lo que representó el nivel más bajo de actividad en los últimos 8 años. Ello dejando de lado, las cifras que surgen de lo relevado durante la temporada de verano de 2021, con base en información de fuentes oficiales y privadas: actividad notoriamente más baja por el impacto de la pandemia de coronavirus.
Con base en las estadísticas de la Balanza de Pagos disponibles hasta el tercer trimestre de 2023, el estudio estima los ingresos, egresos y saldo por turismo, sin cifras oficiales, estimando un ingreso de USD 5.500 millones por turismo receptivo y USD 6.950 millones de salida por turismo emisivo, “bien por debajo de los máximos históricos recientes”. No obstante, señalan los especialistas que “el mes de febrero puede ayudar a mejorar el registro”, destacó el informe.
Está claro, que la participación del turismo internacional mermó la pendiente en caída: en el trimestre noviembre 2023/enero 2024, el porcentaje de extranjeros alojados en hotelería local registró en promedio en 38%. Es decir, equivale a una suba respecto del 32% medido durante el mismo trimestre de un año atrás (noviembre 2022/enero 2023). Con altos niveles de empleo impulsados por la actividad.
Sin embargo, estos registros podrían peligrar al ingresar a una zona gris de alto riesgo, señalan los analistas del IERAL. Esto debido a que, aunque aún no se cuenta con cifras definitivas porque no está finalizada totalmente la temporada ni el relevamiento y análisis de datos totales, la proyección da señales contundentes. El 2023 habría cerrado con un déficit sectorial en divisas que llega casi a USD 1.500 millones. Pese al mayor ingreso de extranjeros y la menor salida de argentinos, lo que implica menores gastos de habitantes locales en destinos internacionales.
Por otra parte, el nivel de empleo medido contemplando la diversidad de rubros vinculados al sector turístico, hasta octubre 2023 el sector se mantuvo un 9% por arriba de los niveles pre-pandémicos. Estos datos, ciertamente tienen mayor incidencia en provincias y localidades muy dependientes y netamente ligadas sus economías al movimiento turístico. Las cifras indican que el sector tuvo un rol clave en la generación de empleo formal, al margen de ser en paralelo, una de las principales actividades generadoras de trabajo en la economía general en 2023.
De allí, la advertencia del informe y el desempeño actual dentro del sector: “podría impactar en una desaceleración de la creación de empleo, dependiendo de la evolución del turismo a corto y las expectativas de mediano plazo”.
También el informe da sus proyecciones para el segundo mes del año. Los analistas estiman que febrero podría compensar, en parte, la situación “al rojo” del sector. Los pronósticos se basan en un indicador elaborado con ayuda de la herramienta Google Trends, que refleja el interés de los turistas por los diferentes destinos turísticos del país. Es una mera proyección, ya que no toda búsqueda se convierte en reserva efectiva.
Sin embargo, permite analizar la actividad turística y el fenómeno bajista registrada desde los últimos 13 años, que podría revertirse al cierre de febrero. El análisis comparativo reflejó que en enero 2024 el nivel de búsqueda promedio por destino, se ubicó un 25% por debajo del nivel pre pandemia, repitiendo la tendencia observada desde mediados de 2023. Por el contrario, desde febrero las búsquedas registraron un leve repunte: se ubicaron al 83% del valor en comparación con febrero de 2019.
Por ello los autores del trabajo, concluyen que el mes en curso y próximo a finalizar “podría traccionar una leve mejoría en el desempeño del turismo de la temporada”.
