Twitter registra una caída histórica de ingresos por publicidad: ¿Cuáles son las causas?
Elon Musk, el magnate dueño de la red social, admitió que la compañía registra un 50% menos de ingresos por la caída de anunciantes. La situación económica se mantiene a la baja a diez meses de la compra.
Twitter registra una caída histórica de ingresos por publicidad: ¿Cuáles son las causas? |
Télam
Siguen sin ser buenas las noticias para Elon Musk, el magnate dueño de la red social Twitter. De hecho, en una publicación desde su cuenta oficial el polémico empresario admitió que la compañía se mantiene en un estado de pérdidas y que aún registra fuertes deudas, por lo que según expresó es primordial buscar la forma de producir ingresos. “Necesitamos generar ganancias antes de darnos el lujo de hacer cualquier otra cosa”, afirmó Musk.
Elon Musk admitió la crítica situación de la compañía debido a la pérdida de anunciantes. En concreto, este sábado declaró en un tuit: "Todavía tenemos un flujo de caja negativo, debido a una caída de 50 % en los ingresos por publicidad más una fuerte carga de deuda. Necesitamos alcanzar un flujo de caja positivo antes de que podamos permitirnos el lujo de cualquier otra cosa”.
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Lo cierto es que desde que el millonario compró la red social y comenzó a implementar sus polémicas y más extremas medidas, los anunciantes huyen por el escaso control en los contenidos. De este modo, tanto usuarios como empresas que publicitaban en la plataforma, abandonaron la red social incrementando la pérdida de ingresos hasta alcanzar el actual registro del 50% menos de ingresos por anuncios, según confirmó el mismo magnate.
Las causas de la caída histórica de anunciantes
Una de las preguntas que los analistas intentan responder es: ¿Por qué Twitter registró esta fuerte caída en los ingresos publicitarios? Tal como el propio Musk lo había anunciado al comprar la red social, por un monto de USD 44.000 millones en octubre del año pasado, su principal objetivo fue recuperar la red social y hacerla financieramente viable.
No obstante, a poco de cumplirse 10 meses desde la compra, la situación económica de la plataforma todavía se mantiene inestable, con “un flujo de caja negativo” y registrando una fuerte merma en los ingresos por publicidad que ya alcanzan un porcentaje alarmante.
Sin embargo, esta caída no es ningún misterio y mucho menos puede ser algo que cause sorpresa. De hecho, uno de los principales disparadores para la situación crítica es que es cada vez más numerosa la cantidad de usuarios que no está de acuerdo con la permanencia del empresario a cargo de la compañía.
Ya desde antes de haber renunciado a su puesto de CEO, para cederle el lugar a su sucesora, Linda Yaccarino, muchos usuarios, entre ellos personalidades famosas con peso e influencia en sus palabras y opiniones, anunciaron su salida de la aplicación. Por otra parte, esta sangría progresiva de usuarios continuó incrementándose a la par que Musk fue implementando cambios en la política de la empresa.
Desde el recorte de gran parte de la planta de trabajadores, incluidos altos ejecutivos de la compañía, también la implementación del servicio de verificación paga y la laxa moderación de contenidos. A lo que se sumó la última controversial medida que generó caos y disgusto: el cepo a la lectura, con un tope en la cantidad de publicaciones que los usuarios tienen autorizado a leer por día.
A este éxodo masivo y constante de usuarios, se le sumó el de muchos de los principales anunciantes de la red social que tenían relación comercial con Twitter antes de la compra de la compañía y la llegada de Musk.
Según medios especialistas, en noticias informáticas, reportaron que al mes de diciembre del año 2022, la red social del pajarito ya registraba una baja contundente: 72 de los 102 anunciantes en la plataforma se habrían desvinculado de forma definitiva.
Sería a consecuencia de esta merma, que el valor de mercado de Twitter se redujo a la mitad del precio de venta que pagó Musk en octubre de 2022, cayendo entonces a un valor de cerca de USD 20.000 millones.
El cambio de CEO no fue la solución
A su vez, si el cambio de CEO fue pensado como una posible solución a la situación crítica, esta fue también otra medida que no tuvo éxito. De hecho, desde la llegada de Yaccarino a la red social para ocupar el cargo dentro de la empresa, tampoco logró generar el respaldo económico suficiente para revertir la crisis en la que se encuentra inmersa la aplicación.
Nuevo intento para repuntar los ingresos
En este marco de crisis, ya se comenzó a implementar el denominado programa de pagos a creadores de contenido dentro de la red social. Esta medida apunta a ser una alternativa para impulsar la generación de nuevos ingresos. Mediante este esquema se decidió recompensar a los usuarios verificados, aquellos que están suscriptos el servicio de verificación paga de Twitter Blue, siendo que esta recompensa no solo lo será por publicar en Twitter, sino además por permitir adjuntar publicidad en sus hilos de tweet y respuestas.
Este programa fue una de las ideas impulsadas por Musk, quien lo hizo público adelantando el anuncio en su cuenta de Twitter meses atrás, con el objetivo de hacer más atractiva la red social. De este modo, ahora efectivamente se aplicará y pondrá en funcionamiento el cronograma iniciando con el primer bloque de pagos que totaliza una suma de una suma de USD 5 millones, según informó el empresario.
Requisitos extra para formar parte del programa
En la página web de soporte de la red social, se informó que los pagos en “reconocimiento” se realizarán únicamente a aquellas cuentas que tengan, por lo menos, cinco millones de impresiones de publicaciones en cada uno de los últimos tres meses.
Asimismo, en forma paralela deberán someterse a un proceso de revisión para identificar cualquier incumplimiento que pudiere estar haciendo respecto de las políticas de suscripción para creadores de contenido dentro de la plataforma.
Después de que Musk adquiriera Twitter en octubre del año pasado, la red social atravesó meses de caos y la tendencia al abandono de anunciantes se mantiene. Habrá que esperar si el nuevo intento del magnate logra seducir a los anunciantes, para evitar la huida de aquellos que temen que sus anuncios se perjudiquen al aparecer relacionados a contenidos inapropiados dentro de la red social más polémica.
