Una serie de terremotos, el último de los cuales se registró este lunes con una magnitud de 5,9 grados, azotó a la isla de Taiwán en los últimos días. Estos movimientos naturales ocasionaron daños personales y materiales en la isla.
En el monte Liushishi, unas 400 personas quedaron atrapadas a raíz de deslizamientos de tierra y rocas que cortaron las carreteras. Por su parte, en los condados de Hualien colapsaron o sufrieron daños estructurales tres puentes.
Vladimir Putin le expresó a Xi Jinping que entiende la “preocupación” de China por la guerra
Seis vagones de un tren descarrilaron en la estación de Dongli. El incidente terminó sin heridos, pero dejó suspendidos temporalmente los servicios en la línea entre Hualien y Taitung.
Las consecuencias de los sismos también se dejaron ver en algunas edificaciones, que sufrieron importantes daños materiales o, incluso, se desplomaron íntegramente.
La imagen más crítica que deja el paso de estos terremotos por Taiwán ha sido el desplome del techo de un polideportivo cuando se estaba jugando en su interior un partido de vóleibol.
BL PAR