La investigadora y docente Ximena Simpson, explicó cuáles fueron las claves electorales en Brasil. A su vez, recalcó que "siempre se puede esperar cualquier cosa de Bolsonaro". "Lula es un animal político, sabe que no podrá hacer una agenda super progresista", destacó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9). Por qué no podría darse el mismo fenómeno con los conservadores en Argentina.
¿Qué balance hace de las elecciones?
Fue un día bastante duro, con mucha aprensión. El resultado fue muy ajustado y también se realizaron acciones para dificultar la elección. Se dificultó el acceso a las urnas de votación, sobre todo, en el nordeste, que es el bastión de Lula da Silva y del PT. También tuvimos episodios violentos, fue una jornada complicada. Lula terminó ganando la elección, aunque todavía no escuchamos a Jair Bolsonaro comentando la derrota.
¿Queda algún margen para que Bolsonaro desconozca el resultado?
Jair Bolsonaro está muy aislado. Ya salieron importantes actores políticos a felicitar a Lula, al igual que los grandes líderes internacionales. No le queda margen institucional para tratar de evitar que Lula asuma, abusando de su poder. Pero siempre se puede esperar cualquier cosa de Bolsonaro.
No creo que haya un peligro inminente, pero sí que los meses de transición van a ser duros, porque no tiene nada que perder. Además, Jair Bolsonaro está en una situación complicada judicialmente. Y ahora están investigando el rol de la Policía en los actos de ayer.
Mario Santucho: "No hay condiciones para desconocer el resultado electoral en Brasil"
Una vez que deje de ser Presidente, ¿los partidos y dirigentes que lo apoyan van a dejar de responderle?
No creo que se mantenga el bolsonarismo, aunque va a seguir con fuerza en los próximos años, pero no con un liderazgo como el que tiene Lula en el PT. Sin embargo, lo que sí queda es que hay un movimiento importante de la extrema derecha en Brasil, que está en crecimiento.
Tienen una fuerte presencia dentro del Congreso y además existe un proceso de ideologización partidaria, donde se están volviendo más orgánicos, con una agenda menos volátil. Será un gran desafío para Lula negociar con esos partidos, frente a una agenda más progresista.
Lula da Silva fue elegido por una amplia coalición, aunque el PT salió fortalecido. Lula es un animal político, sabe que no podrá hacer una agenda super progresista. No estamos frente a una posible ingobernabilidad, pero sí es el fortalecimiento de la derecha.
Miguel Ángel Pichetto: "El resultado ajustado deja un gobierno de Lula muy condicionado"
¿Qué similitud encontrás en la actitud anti Lula con lo que en Argentina puede ser el odio al peronismo?
En Brasil hay una base social muy reaccionaria y conservadora, que viene del período de la esclavitud, y que siempre estuvo latente en la sociedad brasileña. Ahora pudieron salir porque se les permitió defender su pensamiento. La sociedad brasileña es mucho más conservadora que la argentina.
No podemos decir que el anti peronismo es igual que el bolsonarismo, que fue el que posibilitó que saliera a flote la parte más reaccionaria de la sociedad en Brasil. En Argentina tienen un poco más de pudor, en ese sentido.
Lula da Silva se puso una gorra de CFK 2023 y prometió unidad: “Brasil está de vuelta en el mundo”
¿Cuánto influye que Brasil haya sido el último país de la región en eliminar la esclavitud? ¿Qué rol tiene en esto el pasado de la dictadura?
Eso lo ves hoy en día en la sociedad brasileña y es naturalizado. Se vio, por ejemplo, cuando Paulo Guedes dijo que no podía ser real que las empleadas ahora hagan fila para ir a Disney. Mucha gente estuvo de acuerdo con eso. Y la dictadura militar, en cierto sentido, no destruyó al Estado, como pasó en Argentina.
Y también mantuvo y consolidó a las burocracias, algo que no se rompió. Lo mismo con algunas políticas económicas, que tuvieron su continuidad. Por eso no se puede comparar con la forma de pensar que tienen en Argentina sobre las Fuerzas Armadas.
El colchón que tiene la Argentina hace que sea un poco más difícil que aparezca una figura como Bolsonaro, hay algo más de pudor.
JL PAR