A la soberanía se la entiende como el ejercer la autoridad política gubernamental dentro de los límites de un determinado territorio, Argentina eso no lo realiza en un 100%; siempre hay un pretexto o una justificación para no lograrlo. En algunos casos se dirimieron diferencias de dominio por las vías diplomáticas, en otros por las militares, en varios se intentó por ambos y en otros, todavía estamos estancados.
Nuestro principal invasor extra continental es el Reino Unido de Gran Bretaña, cuyas acciones llevan cientos de años; estamos invadidos y poco y nada hacemos.
Con el paso de los años se puede ver la cruel realidad a la que nuestros distintos gobiernos nos fueron acomodando, facilitando una suerte de entrega a la codicia del León Británico ¿Cuánto habrán puesto los gringos para comprarlos? Caso contrario no se entiende esa real traición a la Patria.
Las Invasiones Inglesas no son ni fueron dos, tres o cuatro, sino que ocurrieron muchas más; incluso se encontrará una después de la guerra de 1982.
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Este es el listado de invasiones que recuperé del olvido histórico: 1763–1765–1769–1788–1806–1807–1830–1833–1845–1851/1869–1908–1917–1933–1970–1982–1990.
Todas ellas están descriptas con bastante información, en un capítulo de mi libro, ya que probablemente alguna más pudo haberse escapado a mi búsqueda. Fueron de carácter militar y comercial, y las hubo incluso religiosas.
La gente común conoce poco la historia argentina, no es una presunción, salta a las claras cuando con un tema como el de las relaciones argentino-británicas se les pregunta. No va a encontrar a muchos que les respondan más de seis invasiones.
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Variadas son las causas de ello, cuestiones políticas y formas de dirigir la educación a determinados sectores, cipayismo y hasta algún tipo de corrupción quizás. Lo cierto es que nos enseñaron nuestra historia desde una concepción mitrita, como ideas comunes al modelo necesario de Nación de entonces, buscando identidad histórico cultural.
Pero se prosiguió ignorando lo bueno y solo cargando las tintas en lo errado de muchos, e incluso distorsionado los hechos con juzgamientos o análisis faltos de objetividad y/o parados en una línea de tiempo muy adelante del momento en que ocurrieron, descontextualizándolos, así, solo se muestra ideología no historia.
No está mal o bien, solo fue y es sumamente parcial desde los contenidos, y extremadamente ideologizado desde lo partidario. Si queremos ser una Nación, hay que conocer todo, lo blanco lo negro y también los matices, no solo lo conveniente para el que detente el poder en turno.
Malvinas fue y es el punto bisagra en el tema soberanía, y aunque nadie recoja el guante, debemos seguir insistiendo con los ingleses y sus aliados para lograr ponernos nuevamente de pie en todas las áreas que hacen a una nación libre y soberana.
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En caso contrario, seguiremos juntando las migas que quedan debajo de su mesa, migas que no sirven, nos enferman y demuestra claramente que a nuestras autoridades les sigue quedando muy grande el traje para el cual se postularon y fueron elegidos.
Lo comenté en un escrito anterior, nuestra dirigencia política olvida por estupidez o por negligencia o por supina ignorancia que tenemos casi el 23% del territorio ocupado por la Pérfida Albión, que ejercemos soberanía solo sobre el 41% y que el restante 36% es el sector Antártico.
Toda esa dirigencia esta efervescente por un mapa bi continental, donde, además, en su mar no ejercemos control alguno y es depredado por potencias mayores en compañía de sus socios menores. Nuestras dirigencias políticas sólo tímidamente levantan un dedo, pero nunca la voz en el lugar adecuado en forma correcta y necesaria, son como el tero, los huevos nunca los tienen donde gritan.
La dirigencia política también habla de la soberanía sobre Malvinas, como una gran zanahoria por alcanzar, siempre lejos, cuando en realidad está lejos por la ruindad ideológica que sustentan para lograr mantenerse en el poder, antes que deslomarse por la Patria.
No podemos cuidar acabadamente la que tenemos, pero nuestras autoridades ¿están elucubrando ideas de nación bicontinental y extenso mar? Es irónico.
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Con solo recordar también, la base/estación astronómica China en Neuquén, cedida por 50 años e inaccesible sin autorización. Obviamente, no se sabe a ciencia cierta qué actividades realiza.
Puedo agregar a ello nuestro litoral marítimo y las fronteras terrestres, fluviales y lacustres, que son un colador, frase que generalmente se escucha en esos lugares. Tampoco tenemos ni buscamos tener los medios idóneos para controlarlas.
En los años 90’ un Presidente de La Nación oficio de cuasi virrey para la corona, acuerdos de Madrid mediante. Y nadie denunció esos acuerdos después. Siguen vigentes, parece que también fueron cuasi virreyes los presidentes posteriores y los legisladores, una suerte de cortesanos.
Soberanía, asunto del que todos los políticos vernáculos, hablan como una entelequia. Nada de lo que dicen que hay que hacer sobre el tema lo llevan a la práctica real, todo es emocional y discursivo, hasta falto de información o como mínimo, de sensatez.
Recordar lo sucedido en aquel lejano 20 de noviembre de 1845, cuando tuvo lugar el Combate de la Vuelta de Obligado y todos los que prosiguieron, sin hacer nada serio por mantener viva la fuerza de aquellos bravos que se enfrentaron al poder anglo-francés, solo es ser políticamente correctos y faltos de toda sensibilidad patriótica sana, honesta y duradera.
El mantenerse en esas actitudes es disimular querer hacerlo desde una ideología, y es olvidarse que a un país se lo saca adelante entre todos.
¿Podremos ejercerla seriamente y cuidar nuestra soberanía alguna vez? Hasta ahora eso no se observa.
* Ex soldado Veterano de Guerra
Autor de “Las dos heridas de Malvinas – La que provocó la guerra y la que la indiferencia social dejó (La post guerra de Malvinas 1982/2020)”.