OPINIóN
Unidad en Estados Unidos

La democracia frágil

Análisis del discurso de Joe Biden y expectativas para que su experiencia en la Cámara de Senadores se refleje en sus obras como en aumentar el empleo y forjar alianzas en el Congreso, además de disminuir los casos de coronavirus.

Joe Biden 20210120
PERSONAJES INVITADOS | AGENCIA AFP

No hubo tanques ni misiles en la ceremonia de asunción de Joe Biden-Kamala Harris. Estuvieron Jennifer López, Lady Gaga, Garth Brooks y la extraordinaria joven poetisa Amanda Gorman. Todas estas estrellas justificaban el tiempo ante la pantalla del televisor para presenciar la transferencia de mando en los Estados Unidos cuyo régimen democrático estuvo a punto de trastabillar cuando las hordas de supremacistas blancos invadieron el Capitolio para impedir la confirmación de los datos del Colegio Electoral amenazando al Vicepresidente Mike Pence y legisladores.

Joe Biden mostró en su discurso su experiencia de 36 años en la Cámara de Senadores a la cual ingresó con 30 años más 8 años como compañero de fórmula de Barack Obama. La unidad fue el eje inevitable de la presentación ante la división antagónica impulsada por el Presidente Trump para consolidar su base electoral. Biden pidió terminar con la guerra civil que alienta “rojos contra azules, zonas rurales contra centros urbanos y conservadores contra liberales”.

En el concepto de Biden solo hay un pueblo, no hay división o ruptura promoviendo el enfrentamiento sino continuidad con la historia

El reconocimiento de que la democracia es un sistema de gobierno frágil también formó parte de las reflexiones. La democracia está sometida a las presiones políticas porque requiere revalidarse a través de la participación ciudadana en forma permanente y siempre habrá grupos interesados en tratar de sabotear los mecanismos institucionales para proponer alternativas para arribar y perpetuarse en el poder. En contraposición al énfasis en las instituciones para canalizar las demandas sociales, están los planteos de Laclau y Mouffe priorizando a los ciudadanos como promotores del cambio a través de un discurso homogéneo. La recuperación del populismo a través de las lecturas de esos teóricos del antagonismo se asemeja al proceso seguido por Trump para lograr la movilización de un “pueblo” contra la oligarquía de Wall Street y Washington que la prédica del líder prometió erradicar para “recuperar la Nación” desde la campaña de las elecciones de 2016. Ese “pueblo” azuzado desde el podio cuestionó el poder y buscó convertirse en alternativa en la jornada del 6 de enero.

Nuestro espejo norteamericano

El Presidente Biden le habló al pueblo que lo había apoyado pero también lo hizo al otro pueblo opositor. En el concepto de Biden solo hay un pueblo, no hay división o ruptura promoviendo el enfrentamiento sino continuidad con la historia. El mensaje señaló el progreso del país sin ignorar la existencia de los problemas en el sistema de salud y empleo creados por el covid-19, la creciente desigualdad, el racismo sistémico, el cambio climático y la redefinición del papel de los Estados Unidos en el mundo. En un breve repaso recordó momentos cruciales que representaron grandes desafíos que fueron superándose como la guerra civil, la depresión de 1929, la II Guerra Mundial, la marcha de M. L. King, los atentados a las Torres Gemelas, y para resaltar el largo recorrido para la elección de Kamala Harris hizo mención a la represión de la primera demostración de las mujeres reclamando el derecho al voto en 1913.

Trump abandonó la Casa Blanca para refugiarse en su residencia en el Estado de Florida. Prometió volver como hacen todos los líderes cuando deben abandonar el poder involuntariamente. No le será fácil. Trump no pertenece al Partido Republicano y deberá enfrentarse a otros pretendientes con aspiraciones políticas. Las elecciones de medio término en 2022 donde se dirimen solo cargos legislativos servirán para medir su influencia. Biden tiene dos años para impulsar su programa electoral donde priorizará la lucha contra el covid-19 que ya causó más de 400 mil muertos y la recuperación del empleo. Son muchas promesas que requerirán tiempo y paciencia en una situación compleja. La experiencia reflejada en el discurso deberá servir para forjar alianzas en el Congreso dando participación a los diferentes sectores para volver a recrear confianza en las instituciones y la democracia.