OPINIóN
Un sector difícil de captar

La juventud es la que está tomando en sus manos la política

Los jóvenes son un público de conquistar: "No se trata de que los políticos tradicionales nos hablen en nuestro idioma".

Victoria Tolosa Paz
Victoria Tolosa Paz | cedoc

"En el peronismo siempre se garchó" fue la polémica frase que lanzó entre risas Tolosa Paz, la precandidata a diputada nacional del Frente de Todos. "Una cosa es fumarte un porro en Palermo un sábado a la noche [...] y otra es hacerlo en la 1.11.14", fue el nefasto planteo que para sorpresa de nadie pertenece a María Eugenia Vidal, precandidata de Juntos. No se iba a quedar atrás Milei, que en su acto de campaña cantó "Yo soy el rey de un mundo perdido, soy el rey y te destrozaré". Si, cantó La Renga, con su delirio de grandeza, donde el perdido parece ser él. Habla contra la casta política pero coincide con peronistas y macristas si se trata de arrastrarse ante el FMI, a costa de la pobreza de millones.

Mientras Tolosa Paz desató la polémica prometiendo que los jóvenes íbamos a poder salir a bailar y a garchar, nuestra realidad es otra. Ella, así como Julio Garro, intendente de La Plata por Juntos, viven en el mismo lujoso country donde como yo, muchas mujeres y pibas laburamos completamente precarizadas. De ahí viene su complejo con querer parecer popular usando palabras que “garpan”, pero quienes trabajamos ahí sabemos que no por nada los colectivos nos dejan a diez cuadras de los countries, no vaya a ser que nos vean por su zona. Solo nos quieren cerca cuando estamos dentro de sus casas casi esclavizadas. Esa es nuestra realidad: 6 de cada 10 de nosotrxs trabajamos completamente precarizadxs, no conocemos lo que es un recibo de sueldo, cobramos menos que el mínimo y casi el 25% de las pibas de entre 16 a 24 años estamos desocupadas.

6 de cada 10 de nosotrxs trabajamos completamente precarizadxs, no conocemos lo que es un recibo de sueldo, cobramos menos que el mínimo y casi el 25% de las pibas de entre 16 a 24 años estamos desocupadas.

El gobierno pasó de prometer que iban a elegir primero a los de abajo, diciendo que esta realidad iba a cambiar, a decir frases polémicas sobre deseos irrealizables para la mayoría de nosotrxs, porque se dieron cuenta que ya sabemos que eligieron a los de arriba. Ellos festejaban el cumple de Fabiola o el de Carrió, mientras desaparecieron y asesinaron a Facundo Castro, nos hostigaban en los barrios y nos dejaban sin laburo.

Del otro lado de la mecha, Nicolás del Caño del Frente de Izquierda Unidad, en la entrevista de Filo News contó que presentó un proyecto de ley de registración laboral para terminar con la informalidad y el laburo en negro que abunda en la juventud. Esto se complementa con la propuesta de reducir la jornada laboral a seis horas, cinco días a la semana, por un salario igual a la canasta básica familiar y con plenos derechos laborales. Para que todos podamos trabajar y no haya gente sin laburo o sobreexplotación laboral.

Si el gobierno y la oposición de derecha quieren hablar de nuestra sexualidad y derecho al ocio, deberían empezar por hacerse cargo de que millones de pibxs viven hacinados con sus familias.

Si el gobierno y la oposición de derecha quieren hablar de nuestra sexualidad y derecho al ocio, deberían empezar por hacerse cargo de que millones de pibxs viven hacinados con sus familias o ni siquiera tenemos acceso a una vivienda y cuando peleamos por tener un techo nos mandan las topadoras de Berni. Ni hablar de las extenuantes jornadas de laburo donde no hay vida después del trabajo o la falta de tiempo para coincidir con tu pareja si tenemos horarios rotativos e intentamos estudiar. Para colmo Kicillof destina en PBA sólo $7,32 por estudiante para la aplicación de la Educación Sexual Integral y los anticonceptivos. ¿Realmente quieren que creamos que les importa nuestra sexualidad?

No sirve infantilizar, subestimar o dirigirse a la juventud con frases vacías y slogans superficiales, porque le están hablando a la generación de la marea verde que en Argentina hizo temblar el Congreso, a la generación que en lugares como Chile o Colombia se rebeló contra todo un régimen. No se trata de que los políticos tradicionales nos hablen en nuestro idioma porque, aunque parece que no se enteraron, es la juventud la que está tomando en sus manos la política.

*Candidata a diputada provincial por Frente de Izquierda Unidad.