“¡Feliz cumpleaños! ¿Cómo anda la cumpleañera?”. Mauricio Macri había llegado pasado el mediodía a uno de los salones del predio de La Rural de Palermo y había visto a María Eugenia Vidal repasando su discurso para el cierre de la campaña para las PASO de Juntos por el Cambio. La ex vicejefa cumplió hoy 48 años y frente a ella Horacio Rodríguez Larreta también estudiaba su discurso. Los tres se quedaron charlando solos un buen rato en el VIP contiguo al lugar del acto central.
El ex presidente fue la sorpresa del cierre que conjugó duras críticas al Gobierno nacional y también un mensaje de futuro, las dos claves que la propia Vidal venía trabajando.
Ayer, tras un acto en Bahía Blanca con Diego Santilli, Macri lo llamó a Larreta por la tarde. Hablaron animadamente de la campaña - el ex jefe de Estado estuvo en Punta Alta y se fue feliz con la recepción que recibió - y allí le confirmó su presencia hoy.
En La Rural estaba la plana mayor de Juntos por el Cambio en la Ciudad: el senador Martín Lousteau y Martín Tetaz – precandidato a diputado -, los “lilitos” Paula Oliveto y Maximiliano Ferraro, y Patricia Bullrich, quien llegó diez minutos tarde producto del tráfico y de la ajetreada agenda que la llevó a 17 provincias para estas PASO.
María Eugenia Vidal: "Mientras los chicos no tenían clases, se adiestraba al perro del Presidente"
Afuera del saloncito VIP se empezaba a escuchar música desde el mediodía. El secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez presentó a Macri, quien se sentó a pocos metros del escenario, con Guillermo Dietrich detrás. El ex ministro de Transporte tuvo a Méndez como jefe de asesores en la Ciudad durante años. Al lado del ex presidente estaba sentada Soledad Acuña, la ministra de Educación porteña: el tema educativo fue el eje central de todos los discursos de los precandidatos.
Aplausos y selfies mediante, apareció la música de la agrupación “La Marea”, que tiene unos 700 referentes populares que anima Vidal junto a un grupo de colaboradores encabezados por la secretaria de Bienestar, Milagros Maylin.
En la previa se conjugaban cánticos, tribus políticas, desde la UCR porteña a la dirigencia del PRO. Incluso se coló el merchandising que inauguró Tetaz: dirigentes con la remera blanca con la inscripción “Ah pero Macri”. Un par de ellas lo frenaron al jefe del bloque de diputados del PRO, y uno de los más cercanos a Vidal, Cristian Ritondo. El ex ministro de Seguridad bonaerense tuvo su lugar junto a los vidalistas: Gustavo Ferrari y Federico Salvai, del núcleo más íntimo de la precandidata.
Un rato más tarde arrancó Emmanuel Ferrario, primero en la boleta de legisladores porteños, y hombre de máxima confianza de Vidal y también de Larreta. Para el final de su alocución invitó a los candidatos a legisladores que lo acompañan (Inés Parry de la UCR, Hernán Reyes de la CC y Sol Méndez de Confianza Pública) y sumó, con un pedido de aplauso, al propio Macri.
Ya estaban todos los pre candidatos a diputados esperando su turno para hablar. Vidal entró con Larreta, entre pedidos de selfies y saludos. En ese momento también la ex vicejefa porteña subió al escenario y le cantaron el feliz cumpleaños. Ya había habido un primer canto.
También tomaron el micrófono Diego García Vilas, jefe del bloque porteño, y el socialista Roy Cortina. Lousteau y Bullrich tuvieron su momento también: subieron juntos. El senador radical dejó un fuerte mensaje de unidad: contó las provincias que estuvo recorriendo, le preguntó a la presidenta del PRO cuántas había recorrido y ella, y aseguró que el 13 de septiembre ambos irían a apoyar quienes salieran victoriosos. Ferraro los había presidido en la palabra.
Santilli pasará por el búnker de Manes para la foto de unidad pero luego se irá a Costa Salguero
Luego vinieron los discursos de Oliveto y Tetaz, dos “halcones” de pura cepa, con pedido de voto incluido. Los escuchaba, con aplausos en varios tramos, Fernando Iglesias, quien está cuarto en la boleta pero por ahora mantiene un perfil más bajo en esta etapa de la campaña.
En el epílogo le tocó a Larreta. El jefe de Gobierno había repasado su discurso en Parque Patricios antes de viajar a Palermo y estaba controlando los tiempos de cada uno de los oradores. Se lo veía de buen humor y con la expectativa de los resultados. En su alocución mencionó especialmente a dos personas. Una de ellas fue el ex presidente: “Gracias a nuestro presidente Mauricio Macri, gracias Mauricio por acompañarnos”, le expresó señalándolo.
La otra, con una mirada más hacia la interna, fue Carmen Polledo, la diputada nacional que no pudo reelegir. “Acá está nuestra querida Carmen”, expresó. En diciembre seguramente tenga un lugar en el Gobierno porteño.
Para el final llegó Vidal con un discurso que ella mismo armó. Hace un par de semanas que siente que encontró “el tono” a la campaña, tras unas primeras semanas de malestar. En su discurso de cierre instó a los vecinos a votar masivamente para "poner un freno al kirchnerismo".
“Este espacio político siempre estuvo de tu lado cuando tuvo que defender a tus hijos para que vayan a la escuela”, expresó. “Este domingo, deciles basta. No a la burla, a la estafa y al atropello. La salida es la Educación, el Trabajo y el fin de los privilegios. Que las escuelas estén abiertas de una vez y para siempre y que nunca más discutamos si se tienen que cerrar”, apuntó. “A pesar de todo, no pudieron con nosotros”, finalizó en relación al Frente de Todos. Y agregó: “Esta elección es sobre valores: sobre quién te miente y quién no”.
Tras el acto, un grupo de precandidatos se quedó en el salón VIP comiendo unos sandwichitos de miga. Luego muchos de ellos se reencontraron en Recoleta: tenían una recorrida pactada. Terminaron en La Rambla, en Posadas y Ayacucho, donde Vidal recibió flores y, otra vez, le cantaron el feliz cumpleaños. Mañana tendrá su última actividad en Devoto. Otra vez una campaña la tendrá como una de sus figuras.
ES / ED
