Tenemos la presencia fulgurante, de una prima donna en el escenario público nacional, según la mirada de una opinión pública estimulada por los medios. El diputado libertario aparece cavando varias grietas irreductibles con propios y extraños. Dinamita el abismo y se eyecta como excepcionalidad. Los principales dirigentes políticos impulsan su propia instalación en el Olimpo y desde allí mirar a la sociedad subalterna en desgracia. La aparición de Milei confirmó el naufragio de la sociedad política.
No se debe simplificar, constituye un fenómeno complejo, porque abarca varios costados cognitivos como la creciente tendencia a la derechización mundial, fruto de la expansión hegemónica capitalista que funciona como un corset de lo político. Más, la crisis de la democracia representativa y los procesos de flujo y reflujo de la evolución cultural. La decisión de la Corte norteamericana sobre el aborto y reacciones contra el feminismo son testimonios de ello. También compromete la emocionalidad en una epifanía de verdad contra sus enemigos, en este caso no de mercaderes, sino de socialistas, el Estado, políticos en general.
El origen nacional de Milei incluye las caídas que tuvo la política entre la recuperación democrática, y la actualidad. La hiper de Alfonsín, la crisis de la convertibilidad, el fin de la Alianza, la corrupción del gobierno de Menem. La ausencia hoy de la movida cultural y movilización juvenil de los primeros años de k., la crisis impulsada por el gobierno de Macri y la delicada actualidad, es un goteo persistente sobre la paciencia colectiva.
El diputado de Libertad Avanza se coloca a la derecha de Juntos y obliga a un corrimiento interno de esa tendencia. Macri, Bullrich responden a ese llamado que la política le ofrece. Es una nueva derecha liberal que toca el extremo del anarquismo por el camino del individualismo. Es previsible, si alcanzara la gestión, un formidable choque con las organizaciones sociales con una historia de lucha.
El origen nacional de Milei incluye las caídas que tuvo la política entre la recuperación democrática, y la actualidad
Desde la semiótica, vemos que hay una relación, a veces funcional y veces disfuncional, entre la narrativa de los libertarios, y el paralenguaje. Sus arrestos corporales confluyen en la raíz racional y emotiva del concepto Libertad, acompañadas de una gestualidad desatada y agresiva, como una figura del Rock. Lejos del perfil de un Vargas Llosa.
Se extiende la convicción de que la democracia representativa en Occidente está en crisis. Esta negatividad se verifica en la distancia entre lo que la sociedad demanda y lo que los gobiernos, o Estados proveen. El nihilismo creciente, la entronización de las distopías que hoy transitan los estilos artísticos, confluyen en la incertidumbre. No hay relatos que crean algún encanto. Las instituciones que apuntalan la fortaleza del sistema de creencias, ya no generan entusiasmo. La política está entre los valores más debilitados en las últimas décadas. Al apoyarse en el sistema hegemónico la derecha tiene ventajas ineludibles frente al populismo o izquierdas nacionales. Esto está expresado dramáticamente en la región. Gobierna la derecha, y cuando no gobiernan pueden ahogar , acorralar las reformas populistas.
Como vemos las fuentes de creación de Milei son varias: políticas, económicas y culturales. Hay una corriente fundada en la extensión de le otorga la identidad del “socialismo” a Larreta. (Alvaro Alsogaray en los ´60 decía “este es un país socialista”), citando a los mismos autores que Milei.
Experiencia Milei, destino exótico, inexplorado, improbable
Milton Friedman líder de la Escuela de Chicago y Frederick Hayek son sus usinas intelectuales, y dentro del relato los entroniza como intelectuales orgánicos de la hegemonía capitalista. Este posicionamiento que lo pone al lado de Thacher y de Reagan, atrasa, en relación a la evolución histórica del capitalismo que considera las fronteras del Estado y lo Privado sin que el individuo tenga que demoler el Estado. Escucharlo a Milei perderse con los significantes de la “libertad” y la “necesidad” indica claramente que su gobierno se caracterizaría por sacralizar la desigualdad, convertir los espacios demográficos de la miseria en santuarios de la “buena conciencia”.
Es verdad que tiene un porcentaje de imagen positiva y de votos apreciable. Se ha constituido en una puerta de escape de la situación actual. El escape generalizado es por derecha y no por izquierda, por el estado de situación subjetivo de la sociedad civil. La crisis de las ideologías, la demanda social en formato de coyunturas violentas pero inconstantes, con escasa organicidad, son algunos temas que debería revisar.
Según el futuro de ambas coaliciones, los votos de Milei - en el caso de que entre tercero - pueden ser un factor de victoria de Juntos ante un ballotage contra el Frente. Si Milei le sigue achicando el volumen a nivel nacional de Juntos por el Cambio; le puede provocar la derrota en varios distritos provinciales, porque no hay ballotage para elegir gobernador como en la provincia de Bs. As. En el caso hipótetico de que Milei llegara a la Presidencia con el 50% de los votos no tendría el Congreso a favor. La sola mención de esta posibilidad agrega incertidumbre a una realidad cambiante y decepcionante que hoy concita el interés de políticos, dirigentes sociales y académicos.