OPINIóN

Voceros: ¿Quién comunica qué en el gabinete de Alberto Fernández?

Los gobiernos siempre están comunicando, cuando hablan y, aún más, cuando callan. Si una imagen vale más que mil palabras, un silencio significa más que mil imágenes.

Alberto Fernández
Alberto Fernández | CEDOC

Los gobiernos siempre están comunicando, cuando hablan y, aún más, cuando callan. Si una imagen vale más que mil palabras, un silencio significa más que mil imágenes. Por eso, la primera premisa de la comunicación es nunca dejar de comunicar activamente, porque si se deja vacío el espacio, lo llenará otro y probablemente eso no nos convenga.

En la comunicación como en el ajedrez, no es el rey el que le hace frente a los ataques, sino que disponemos de una variedad de piezas (o voceros), cada una con sus características propias, para evitar que la avanzada contraria llegue a ponernos en jaque. En este caso, el Rey es el Presidente y los distintos voceros son los ministros del gabinete. Estos, tienen como función principal ejecutar las directrices enviadas por el Presidente en el área que representan, pero también tienen una función secundaria que no es menor, que es la de ser la cara visible necesaria para que un gobierno pueda tener una identidad y un mensaje claro.

El primer requisito para esto es que haya uniformidad en el discurso de todos los miembros del gobierno, se necesita que sean coherentes al menos en los pilares estratégicos de la identidad que quiere tener una gestión. Para eso se necesita mucho trabajo interno, una responsabilidad que debería caer en el equipo de comunicación estratégica de Presidencia, y que muchas veces no se hace porque la comunicación interna tiende a ser tratada como un tarea menor hasta que explotan las crisis.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Muchas veces ante la falta de directrices provenientes de la cúpula de la gestión, los ministros terminan contradiciéndose entre sí o al Presidente, cometiendo un grave error no forzado que genera mucho daño en la percepción de liderazgo y de gobernabilidad.

Los empresarios "amigos" que donaron a la campaña de Alberto

Durante el gobierno de Mauricio Macri las definiciones de las líneas discursivas se definían bien alto en la estructura de mando, la mesa estratégica liderada por Marcos Peña procesaba los temas de coyuntura y delineaba las acciones de comunicación con la ayuda de Jaime Durán Barba. Esta mesa fue víctima de muchas críticas por estar constituída exclusivamente por miembros del Pro, por su hermetismo y por no tener en cuenta a los otros integrantes de la coalición de gobierno. De lo que definía esta mesa, el gobierno mandaba un email a su base de datos de funcionarios y militantes llamado ¨Qué estamos diciendo¨ donde se planteaban los números y los argumentos para defender al gobierno.

En la pasada administración, el ex presidente Macri tuvo mucha responsabilidad en llevar adelante la vocería de gobierno, llegando incluso hasta extremos peligrosos, como en la conferencia de prensa del 8 de mayo del 2018 donde personalmente, y con el frío mármol del Salón Blanco de fondo, anunció que le volveríamos a pedir un préstamo al FMI. Su gestión, marcada mayormente por la economía, tuvo como voceros principales (además del ex Presidente) a Marcos Peña y a los diferentes integrantes del gabinete económico.

Después hubo voceros de otro nivel, Patricia Bullrich que actuó como la vocera que intentaban impulsar porque posicionaba un tema donde el gobierno era fuerte, y Elisa Carrió, Alfredo Cornejo y demás miembros de la coalición, que eran los voceros menos deseados por la imposibilidad de controlarlos.

Todavía es temprano para evaluar el rol de los voceros en el nuevo gobierno, pero hay conclusiones que se pueden ir sacando de estos casi dos meses de gestión.

Con qué imagen asume Alberto Fernández y con cuál se va Mauricio Macri

Las medidas más importantes por ahora no las anunció el Presidente, el impuesto del 30% a los consumos en dólares y la vuelta de las retenciones al campo fueron informadas por Santiago Cafiero en una rueda de entrevistas a los principales medios gráficos, otros anuncios importantes como el proyecto de ley para la reestructuración de la deuda lo presentó Guzmán en conferencia de prensa.

Lo que sí llama la atención, es que las buenas noticias tampoco las comunica el presidente, como la Tarjeta Alimentaria anunciada por Arroyo o los nuevos Precios Cuidados lanzados por Kulfas, programas que en el pasado fueron informados por los presidentes de turno en eventos con gran producción.

De lo que se puede analizar por lo realizado hasta ahora, el Jefe de Gabinete tendrá un rol protagónico en la comunicación del gobierno, al igual de Guzmán y Kulfas. También se puede ver una intención explícita de comunicar por parte de todo el gobierno, la mayor parte de los ministros dio al menos una conferencia de prensa o entrevista en estos dos meses.

Llama la atención el bajo perfil de ministros que por su nombre o sus capacidades de comunicación podrían tener un papel más importante: María Eugenia Bielsa solamente dio una entrevista a Página 12, Matías Lammens dio una conferencia de prensa sobre la actual temporada veraniega y una entrevista a TNT, mientras que Solá y Rossi están teniendo un perfil inesperadamente bajo.

Los gobiernos deben dedicarle tiempo y esfuerzo a que haya un buen flujo de comunicación interna, también es importante que investiguen para saber cuál de los ministros tiene el mejor perfil para comunicarse con cada segmento de la ciudadanía.Estarían perdiendo una gran oportunidad si siempre se comunican con los electores propios, deben saber cómo llegar más allá.

Se ve en el gobierno de Alberto Fernández una decisión por comunicar frecuentemente, con voceros diferentes, y mediante entrevistas o conferencias de prensa. El futuro nos develará cómo se irá transformando la comunicación de este gobierno cuando las papas quemen.