El dirigente ruso que gobierna el Estado más extendido del mundo desde el 2000, susceptible de ser juzgado por la invasión a Ucrania, reúne las condiciones para ser llevado ante una jurisdicción internacional, cuyo perfil de acusado resulta una evidencia. ¿Cuáles serian los crímenes destinados a inculparlo, las condiciones a reunir para obligarlo a comparecer ante una instancia competente, y condenarlo?. Exploración periodística e histórica de un "modelo para armar".
La envergadura de las pruebas que están recolectando la Corte Penal Internacional (CPI), la Asamblea General de la ONU -el parlamento de Naciones Unidas, con sus 193 Estados miembros-, y el Consejo de Derechos Humanos, cuyos 47 países se van renovando por el voto secreto del citado parlamento, toman a su vez en consideración la Carta de Naciones Unidas de 1945, indispensable para los Estados que acceden a la ONU, y las Convenciones de Ginebra de 1949, en favor de heridos, prisioneros, y poblaciones civiles en los conflictos armados. (1)
Los delitos
Desde el Juicio de Nuremberg, que el 1 de octubre de 1946 sancionara a los jerarcas nazis que perdieron la Segunda Guerra Mundial, hasta el Estatuto de Roma, creador el 17 de julio de 1998 de la Corte Penal Internacional (CPI), la jurisprudencia planetaria ha decantado 4 delitos imprescriptibles, hoy imputables a los autores de crímenes cometidos por Rusia en Ucrania: «agresión», «guerra», «lesa humanidad» y «genocidio»; pero «el primero arrastra a los demás. (2)
Por cierto, los «crímenes guerra» abarcan «ataques intencionales» apuntando a civiles que «no participan en hostilidades», y «edificios» públicos o «bienes de carácter civil» no siendo «objetivos militares». A su vez bombardeos de «ciudades» que no estén defendidas militarmente, y «muertes, ejecuciones sumarias, detenciones ilegales, torturas, deportaciones, transferencia de poblaciones, violaciones sexuales y pillaje». Los «crímenes de lesa humanidad» recogen también muchas de estas atrocidades, constitutivas de un «ataque masivo y sistemático contra civiles».
Putin enfrenta acusaciones de crímenes de guerra
Sin embargo, de los 4 crímenes identificados en la guerra de Rusia contra Ucrania, hay unanimidad en descartar el «genocidio», porque su definición exige probar «la intención de destruir, todo o en parte, un grupo nacional, étnico, racial, o religioso», como el operado por Adolf Hitler contra los judíos. Resulta evidente que el ataque ruso contra Ucrania es masivo e indiscriminado, pero la demografía de la población, compuesta por ucranianos, rusos, rumanos, moldavos, bielorrusos, tártaros, polacos, húngaros, búlgaros, griegos, gitanos, judíos y «gente de paso», impide cernirla en objetivo específico de «genocidio» (3)
Descartándolo, y sabiendo que la CPI ha incoado 22 casos con 2 condenas, donde solo se «persiguen rebeldes africanos», (4) invocando hasta ahora crímenes de guerra o de lesa humanidad, falta saber si en este caso, podría alegarse el cuarto crimen, el de «agresión». Se ajustaría mejor que las 3 infracciones ya enumeradas pues se la define como «la planificación, preparación, el lanzamiento o la ejecución por una persona efectivamente en capacidad de controlar o dirigir la acción política, o militar de un Estado», o sea Putin contra Ucrania.
El crimen de agresión
Efectivamente, Putin emplea «la fuerza armada contra» la «soberanía, integridad territorial o la independencia política» de Ucrania, incompatible con la Carta de la ONU. Todo esto con o sin declaración de guerra, violando la Resolución de la Asamblea General del 14 de diciembre de 1974, que prohíbe la invasión, ataque, ocupación o anexión «de la totalidad o de una parte» de cualquier país, su bombardeo, bloqueo de puertos, y envío de bandas, «mercenarios armados» o «tropas irregulares», como los legalizados paramilitares del grupo «Wagner», de Evgeny Prigojine.
No obstante, la CPI tiene en curso de aprobación una enmienda concebida en 2010, sobre el crimen de «agresión», actualmente sostenida por 45 Estados de los 123 que suscribieron el Estatuto de Roma. Para que la enmienda entre en vigor, se necesita que haya sido adoptada por consenso, o por la mayoría de dos tercios de los Estados parte, ratificada por los siete-octavos de esos 123 países, es decir 108. Deberá neutralizar las reticencias de Francia e Inglaterra, las oposiciones por razones distintas de Estados Unidos y Rusia, y el desinterés de China. (5)
En ese contexto, el 19 de enero de 2023 el Parlamento Europeo dispuso «la creación de un tribunal internacional especial para Ucrania», independiente, que reprima el crimen de agresión. La Comisión Europea lo anticipó el 30 de noviembre de 2022. El proyecto se resumiría «en un tratado multilateral, de jurisdicción hibrida … integrando jueces internacionales…en estrecha cooperación con la comunidad internacional, preferentemente por la intermediación de la ONU». La idea fue inmediatamente acogida por el Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. (6)
Discursos y actos de Vladimir Putin
La verdad de la prueba para acusar al autor de un crimen, en cualquier procedimiento penal, suele reflejarse en sus dichos. Los del líder de Moscú son abundantes porque todo ha sido dicho, escrito y publicado en medios de comunicación rusos bajo su control, en particular sus discursos trasmitidos por las cadenas de televisión, textos que pueden consultarse en el sitio de internet del Kremlin, resaltando 2 de ellos al lanzar las hostilidades, del 21 y 24 de febrero de 2022. (7)
Esos textos desarrollan la narrativa que justifica la apropiación indebida de 43.000 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano desde el 2014, violando las fronteras reconocidas por la ONU, anexando las repúblicas ucranianas de Donetsk y Lougansk, y dos regiones vecinas, Gerson y Zaporiyia, junto a la Crimea, apropiada ilegalmente en 2014, en total alrededor del 20% de la geografía ucraniana, según el presidente Volodymyr Zelensky (8). Esos territorios continua en disputa, asistiendo a enfrentamientos bélicos que se transmiten en directo por televisión.
Cabe recordar que Putin es el Presidente de Rusia y su Comandante Supremo, siendo jefe de las fuerzas armadas, impartiendo ordenes a ministros de Defensa, responsables de estado mayor y generales. Anunció las movilizaciones de centenas de miles de jovenes. Impartió ordenes para acrecentar el poder bélico del país y así afrontar combates, visitando tropas y cuarteles, asumiendo paralelamente la definición de la doctrina militar del Estado y su política interna.
Moscú pasa a defenderse contra el plan de Ucrania para recuperar zonas ocupadas por Rusia
A su vez Putin maneja las relaciones internacionales de Rusia y se lo asocia al reclutamiento de soldados chechenos, « voluntarios» del Medio Oriente, y los 30.000 a 50.00 efectivos de la «milicia» Wagner anteriormente citada. Participa en conclaves de la jefatura militar del país, nombrado y destituyendo funcionarios, bloqueando puertos, cercando o amenazando centrales nucleares, bombardeando infraestructuras civiles, y entrevistando a civiles relacionados con el conflicto, todos implicados en la «operación militar especial» para «desnazificar» Ucrania.
En su homilía del 25 de septiembre de 2022, el patriarca Kirill de Moscú y de «todas las Rusias», instó al sacrificio como arma de guerra. Ensalzó a Putin, otorgándole una suerte de divinidad al proclamar: «quien muere en el cumplimiento de su deber militar, comete sin duda un acto que equivale a un sacrificio. Él se sacrifica por los otros. Creemos que ese sacrificio lava todos los pecados cometidos».
Desde Ginebra, Juan Gasparini
- Resolución 3314 de la Asamblea General del 14 de diciembre de 1974, que define el crimen de agresión, y del 2 y 24 de marzo de 2022, y del 14 de noviembre de 2022, tituladas «Agresión contra Ucrania», «consecuencias humanitarias» y «recurso de reparación»; y la del 23 de febrero de 2023, »para una paz global, justa y durable en Ucrania». Se añaden las Resoluciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra relativas a Rusia y/o Ucrania en el presente conflicto, del 12 de mayo y 8 de octubre de 2022, y del 6 de abril de 2023, sobre el mandato a un grupo de expertos independientes destinado a investigar en Ucrania, y la nominación de un Relator Especial para dar seguimiento a los derechos humanos en Rusia.
- Robert Badinter, ex-ministro francés de Justicia, quien aboliera la pena de muerte en 1981, entrevista al semanario «L’Express», Paris, 20 al 26 de abril de 2023. Y su libro, «Vladimir Putin L’Accusation», en coautoría con Bruno Cotte y Alain Pellet, Éditions Fayard, Francia, marzo de 2023.
- Estatuto de Roma de la CPI (1998), y enmienda de Kampala (2010).
- «Le Temps», Ginebra, 17 de abril de 2023
- «Le Monde», Paris, 6 de abril de 2023. Los países de América Latina y del Caribe que hasta fines del 2022 habían suscrito la enmienda de Kampala son 12: Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Trinidad y Tobago, Panama, Paraguay, Peru y Uruguay.
- Comunicado de la Comisión Europea del 30 de noviembre de 2022. «Le Monde», Paris, 4 de marzo de 2022, artículo firmado por el ex Primer Ministro ingles, Gordon Brown, y el jurista británico Philippe Sands. Volodymyr Zelensky, en www.president.gov.ua/en, 3 de marzo del 2023.
- Discursos de Vladimir Putin del 21 de febrero de 2022 (http://en.kremlin.ru/events/presodent/news/67828), originales en ingles), y del 24 de febrero de 2022 (http://en.kremlin.ru/events/president/news/67843), versión original en ingles pero traducido al francés en el sitio web del Consejo de Seguridad de la ONU. Declaración de Vladimir Putin del 21 de septiembre de 2022, en la pagina web del Kremlin y su discurso al Consejo de Seguridad de la ONU del 3 de marzo de 2022, reproducido a su vez por la web del Kremlin, informando que la operación en Ucrania se desarrollaba «conformemente al plan». Cable de la agencia Reuters, «Putin says Russia Wants End to War in Ukraine », del 22 de diciembre del 2022.
- Discurso del Presidente Volodymyr Zelensky ante la Cámara de Diputados de Luxemburgo, 2 de junio de 2022.
- Robert Bidenter, Bruno Cotte y Alain Pellet, «Vladimir Putin L’Accusation», Éditions Fayard, Francia, marzo de 2023, anteriormente citado.