¿Por qué pre candidatos de la UCR, o de la izquierda o de la derecha, han recibido, de modo sorpresivo para muchos, un caudal de votos significativo durante las PASO del 12 de septiembre último? ¿Qué tienen en común todos ellos? ¿Acaso no ser kirchneristas ni macristas? Sí, no más que eso.
¿Por qué el macrismo recibe más apoyo luego de dos años de gobierno kirchnerista y el kirchnerismo recibe más apoyo luego de dos años de gobierno macrista? ¿Porque las gestiones de ambos son mal vistas y se necesita castigar al que gobierna? Sí.
El kirchnerismo gobernó a la Argentina desde 2003 a 2015, los primeros cuatro años con Néstor Kirchner ocupando la presidencia, los últimos ocho con Cristina Fernández de Kirchner (CFK). Durante el último gobierno de CFK los indicadores macro y socio-económicos comenzaron a retroceder sin pausa y así llegamos a padecer una inflación muy significativa y una pobreza que escaló al 30%. Desde 2015 a 2019 gobernó Cambiemos conformado por la unión de tres partidos (Pro, UCR y Coalición Cívica) y el presidente fue Mauricio Macri del Pro. La coalición electoral no pudo o no quiso en esos cuatro años transformarse en una coalición de gobierno, por eso el Pro monopolizó el poder de decisión y de acción. Durante el gobierno de Macri los indicadores macro y socio-económicos siguieron retrocediendo sin pausa y así continuamos padeciendo de una inflación muy significativa y una pobreza que siguió escalando hasta superar el 35% de la población.
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Pasaron otras cosas durante los gobiernos administrados por el cristinismo y el macrismo. Cuando gobernó CFK se repartían libros en las escuelas que intentaban (y muchas veces lograban) adoctrinar a los alumnos; la agrupación La Cámpora se encargaba de llevar la propaganda de Estado a las escuelas, y así la educación cedía lugar a la doctrina, muy impropia bajo un tipo de régimen democrático.
Durante el gobierno de Cristina la educación pública siguió deteriorándose lastimosamente, la infraestructura básica y los insumos más elementales para que los alumnos puedan estudiar se hicieron esperar, numerosas escuelas ni siquiera se encontraban habilitadas ediliciamente para poder funcionar. Durante el gobierno de Cristina, la salud siguió deteriorándose dolorosamente, la falta de infraestructura en hospitales, los magros salarios al personal de salud, la falta de insumos básicos, todo esto pasaba durante el gobierno nacional y popular. Durante el gobierno de Cristina murió de modo sospechoso un fiscal de la Nación que debía en apenas horas ir a declarar contra la presidenta y compañía, y se hizo todo lo que no debía hacerse para poder preservar la escena del crimen y conocer qué pasó con el fiscal Alberto Nisman.
Durante el gobierno de CFK los desequilibrios económicos crecientes no se admitían, por eso en una primera etapa del segundo gobierno cristinista, las cifras negativas se distorsionaban, y más adelante y sin disimulos, el INDEC dejó directamente de trabajar, y con esto dejó de publicar datos de estadística y censo. Durante el gobierno de Cristina se podía mirar por televisión como en un departamento de Puerto Madero, apodado “la Rosadita”, una máquina de billetes contaba dinero público de modo obsceno, o se podían ver hoteles vacíos en el Sur pertenecientes a la familia presidencial que facturaban millones de dólares sin pasajeros; se pudo ver a un funcionario de gobierno tirar bolsos con dinero por los muros de un convento (éste último sí fue castigado, el único durante la era kirchnerista corrupta).
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Cuando gobernó Mauricio Macri, éste decidió reducir un 35% del presupuesto en educación. Al mismo tiempo Macri decidió desarmar los Ministerios de Ciencia y Tecnología y el de Cultura, para convertirlos en Secretarías de otras carteras. El impacto negativo sobre la educación al mismo tiempo pudo notarse en el distrito porteño gobernado los últimos catorce años también por el Pro Así, los alumnos de las escuelas públicas del distrito más rico del país, dejaron de recibir sus netbooks a través del Plan Sarmiento, mientras los mismos establecimientos escolares no contaban con computadoras ni en cantidad ni calidad para que puedan trabajar los estudiantes, las escuelas públicas porteñas también dejaron de recibir libros de las diferentes materias para que los alumnos puedan estudiar como corresponde, y dejaron de recibir insumos de los más básicos como resma de hojas, papel higiénico o jabón.
Durante el gobierno de Mauricio Macri la salud siguió deteriorándose dolorosamente, el Ministerio de Salud también perdió la categoría ministerial para bajar de rango a Secretaría. La falta de infraestructura en hospitales, los magros salarios al personal de salud, la falta de insumos básicos, también se hicieron notar en el distrito porteño gobernado por el Pro. Durante el gobierno de Mauricio Macri la deuda externa creció de manera escandalosa, lo cual nos llevó a un estado de situación de extrema dependencia con los organismos multilaterales de crédito. Durante el gobierno de Mauricio Macri la Oficina Anticorrupción era conducida por una dirigente macrista, Laura Alonso, que pudo con enorme capacidad y aciertos, encontrar culpables ajenos, pero no pudo o no quiso encontrar culpables propios. En una verdadera república, ser juez y parte, no corresponde ni un poquito.
Los gobiernos de CFK y Macri no pudieron enfrentar el flagelo de la inseguridad y hace décadas padecemos de robos y asesinatos diarios.
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Pasaron muchas cosas durante los gobiernos de CFK y Macri. Y pasan muchas cosas hoy en el gobierno kirchnerista de Alberto Fernández y en la oposición macrista/larretista que aún continúa gobernando la ciudad porteña. El gobierno kirchnerista de Alberto Fernández gobernó mal y manejó mal la pandemia, por eso perdió las PASO y si se replican los resultados de las internas en las elecciones generales a celebrarse el 14 de noviembre, el oficialismo perderá la mayoría absoluta en la Cámara Alta y la primera minoría en la Cámara Baja.
Frente a este cuadro de situación comenzaron las muy oportunas “dadivas pre elecciones”, así repentinamente ya se anunció la recomposición del salario mínimo, el incremento en el haber jubilatorio, un programa para reconvertir los planes sociales en empleos genuinos y se ampliarán créditos estatales para los sectores populares. Respecto a la situación sanitaria, el gobierno nacional ya anunció también “la despedida de los barbijos” en lugares públicos y un aforo del 100% en los diversos establecimientos cerrados (desde comercios hasta boliches bailables).
El gobierno porteñomacrista/larretista, repentinamente, durante la campaña para las PASO, pareció entender que “los niños del futuro” no podían llegar a serlo en escuelas con tres o cuatro computadoras antiguas, que con frecuencia ni funcionan, y sorpresivamente entregó en numerosos establecimientos escolares kits portadores de 30 netbooks (en varias escuelas llegaron más de un kit con esa cantidad de dispositivos electrónicos).
Rodríguez Larreta: "Los que podemos frenar al kirchnerismo somos los de Juntos por el Cambio"
Y de cara a las próximas elecciones generales del 14 de noviembre, Horacio Rodríguez Larreta ya definió como volver a la normalidad sanitaria en la ciudad, así dispuso que “los encuentros sociales (tanto en el interior de los domicilios como afuera), la actividad comercial (ya sea en locales o shoppings), los locales gastronómicos, las actividades profesionales y los espacios comunes de hoteles y de edificios dejarán de tener restricciones en cantidad de personas y van a poder realizarse o funcionar al máximo de su capacidad”.
Epidemiólogos que simpatizan con ambos lados de esta Argentina partida, admiten con optimismo que la situación sanitaria está logrando ser controlada, pero repiten que aún la pandemia no terminó y que el plan de vacunación requiere de más segundas dosis, y que estas aperturas totales en todos los rubros de manera súbita estarías siendo excesivas. Pero estamos en campaña y así se manejaron y se manejan el kirchnerismo y el macrismo. Por eso estamos como estamos, mal.
* Sandra Choroszczucha. Politóloga y Profesora (UBA) www.sandrach.com.ar
