La pandemia que atravesamos, inédita y alarmante, genera un doble efecto en la aceleración de la 4ta. revolución tecnológica. La necesidad de comunicación y de herramientas de todo tipo, e-commerce, entretenimiento, etc. necesita mayor infraestructura de conectividad, esa fuerte inversión en conectividad. El crecimiento del ecosistema móvil, nos brinda hoy a la vez, la posibilidad de optimizar tecnología TIC’s para enfrentar la emergencia y tratar de contener los contagios con información en tiempo real sobre la circulación de las personas infectadas.
Hasta aquí compartimos lo beneficioso del avance tecnológico y bregamos por la implementación de una agenda digital en nuestro país. Durante los últimos cuatro años, la digitalización y modernización del Estado, logró niveles altísimos de incorporación de tecnología en las prestaciones y servicios que el gobierno ofrece a los ciudadanos. El portal Mi Argentina desarrollado por el ex Ministerio de Modernización marca el inicio de la agenda digital en nuestro país. La creación del sistema de expediente digital, la identidad y firma digital y toda aquella documentación personal como DNI, documentación vehicular, incorporados en el celular, fueron avances indiscutidos de la gestión del Presidente Macri.
La implementación del Certificado Único de Habilitante de Circulación (CUHC) requerido por la actual gestión para circular durante el período de cuarentena se anexó a esta plataforma existente permitiendo que con un código QR validado en el celular podamos circular por el territorio sin necesidad de papeles o certificados.
Coronavirus: advierten que las apps de rastreo vulneran varios derechos
A su vez el gobierno nacional implementó la aplicación dependiente del Ministerio de Salud, CuidAR. En principio esta App se utilizó de modo obligatorio para los repatriados que, al volver al país, cumplían su aislamiento obligatorio en los hoteles de la Ciudad. El viernes pasado el Presidente Fernández anunció la extensión de la obligatoriedad de esta App a todos aquellos que fueran incorporándose a las actividades permitidas en la nueva fase de la cuarentena y comenzaran a circular por la ciudad.
La unificación de estas dos plataformas y el acceso a una base de datos poderosa y extensa sobre la información de cada uno de los ciudadanos es lo que requiere cuidadosa revisión.
En primer lugar, debe diferenciarse la funcionalidad de cada aplicación. Mi Argentina es un portal de prestación de trámites, identificación y consulta, mientras que CuidAR es una aplicación para recoger información médica y de geolocalización de los usuarios. Estas dos bases de datos integradas le darían al Estado una lupa directa sobre cada movimiento personal, hábitos, contactos, e información personalísima de cada usuario. Esto plantea una tensión directa entre la utilización de los datos para contener los contagios de Covid-19 y proteger a los ciudadanos, y el derecho de los mismos a preservar su intimidad.
CuidAR: la nueva versión de la app para hacer el autotest de coronavirus
La tecnología 4G hace posible la recolección y concentración de datos de cada usuario de telefonía móvil en el país, como ubicación, llamadas, consumo de datos y contactos. Esos datos están fuertemente protegidos por nuestro sistema legal. La ley de protección de datos personales, y lo expresado por la Corte en el fallo Halabi, determinan claramente la obligación de preservación de la información personal y las comunicaciones y el modo de intervención del Estado sobre las mismas que se realiza únicamente por requerimiento judicial.
Por otra parte, los protocolos de comunicación móvil LTE/4G tienen mecanismos de codificación y encriptación entre los diversos elementos de la red para proteger la seguridad, integridad y autenticidad de la comunicación móvil que, si bien es robusta, no deja de estar expuesta a distintas acciones de cooptación ilegal como spoofing de DNS, ISMI Catchers, o MiTM LTE otros procedimientos de alteración o espionaje de las redes.
Según datos del año 2019,el 51% del parque móvil argentino corresponde a aparatos de tecnología 4G, mientras que siguen funcionando cerca de 35% de equipos 3G y 14% de tecnología 2G. La vulnerabilidad de los protocolos y el riesgo en el resguardo de datos de la tecnología GSM, 3G, 2G es mucho mayor.
Coronavirus: a qué datos accede el gobierno a través de la app CuidAR
La plataforma CuidAR, según información oficial, es un desarrollo público-privado del que participan la Jefatura de Gabinete, la Cámara de la Industria del software, ARSAT, CONICET y la Fundación Sadosky. Se requirieron aportes también a las empresas Hexacta, Globant, Intive, Finnegans y Faraday Amazon Web Services, RedHAt entre otras.
La usabilidad de la App está diseñada para correr en celulares con 4G, los protocolos de seguridad y de encriptación no son conocidos más que por sus desarrolladores, han exhibido fallas de seguridad y las bases de datos no quedan alojadas en servidores de dominio estatal, como el de ARSAT. Esa enorme cantidad de información personal estará disponible para las autoridades sanitarias, pero también para la autoridad fiscal, la administrativa y para la jefatura de gabinete, compilada y reordenada con mucha mayor disponibilidad y agilidad de acceso de que la que dispone cada base específica de cualquier organismo, por ejemplo, la de la AFIP. El secreto estadístico y la pertinencia y destino que cada organismo debe conservar sobre la información que recolecta según sus misiones y funciones puede verse afectada si la autoridad administrativa que la utiliza no está habilitada para tal fin. Además, como vimos, la vulnerabilidad de los sistemas y las redes de telecomunicaciones son objeto de ataques informáticos frecuentes. Debido a la concentración de datos en una sola plataforma se estaría dejando expuesta información sensible de los ciudadanos, obligados a volcar en ella, sus datos de ubicación, temperatura corporal, enfermedades preexistentes, contactos familiares, circulación y direcciones particulares.
Covid-19 en datos: mapas y gráficos de la evolución de casos en Argentina y el mundo
Sin dudas la información es vital para el diseño de políticas sanitarias para contener la pandemia. Países como China, España, Singapur o Corea, desarrollaron Apps de trackeo de contagios incorporando avanzadas tecnologías de inteligencia artificial y big data. No nos oponemos al desarrollo, creemos que alentar el desarrollo de las TIC’s y los beneficios de la 4ta revolución industrial son parte de la inclusión que deseamos dentro del conjunto de países más avanzados. Pero por sobre todo eso están los derechos y libertades de los ciudadanos. Proponemos al gobierno nacional contar con la mirada de un comité de expertos que permita garantizar y controlar la transparencia y el manejo responsables de los datos.
Países como Singapur, o proyectos europeos como el PEPP-PT (Pan-European Privacy-Preserving Proximity Tracing) utilizan lo más avanzado de tecnología de trackeo de contagios por Bluetooth de Baja Energía (BTL), asegurando el anonimato y la temporalidad de la información. Una buena medida sería que el consorcio público privado que trabaja para la Jefatura de Gabinete desarrolle las aplicaciones bajo metodología de código abierto, requiera el consentimiento expreso y voluntario de cada usuario para acceder a datos de ubicación y que los trackeos se exhiban de modo anónimo, es decir sin nombres y apellidos etiquetados.Así sería posible realizar el trazado epidemiológico de la pandemia sin comprometer la privacidad de los ciudadanos que, en democracia, tienen el derecho inalienable de circular sin tutelaje del Estado y de vivir en libertad con las garantías de que su información personal será resguardada.
* Ex Presidenta ENACOM.
