Ya pasó el cierre de listas y oficialización de candidaturas. El tiempo parece que se ha detenido al menos para los temas económicos, ya que nadie recuerda que a falta de dólares gastamos yuanes; y que sin querer queriendo meten la mano en los depósitos y la canilla cerrada del FMI impide la posibilidad de un “plan platita” para las próxima elecciones. El ministro y candidato Sergio Massa, luego de rebotar en los EEUU y China, buscó mostrarse con su par de Egipto, Mohamed Maait, para disimular que el mundo le ha soltado la mano.
Cristina Fernández y Mauricio Macri se pelean a través de las redes, en una contienda que ya no genera interés alguno. Ambos han quedado fuera de la centralidad y el interés público; pues bajarse de la contienda electoral ha resultado en una jubilación anticipada para ambos. El rol de titiriteros les duró poco, ni que decir la imagen del Presidente Alberto Fernández que literalmente ha desaparecido de la escena pública. La política no perdona el fracaso y la falta de iniciativa; y solo quienes permanezcan en la arena lograrán existir en la mente del votante.
Las elecciones locales y el peso de la pelea nacional
Las elecciones en San Juan demostraron que hay un cambio de ciclo, ya que el triunfo de Marcelo Orrego luego de veinte años de gobierno peronista, ha sido prueba de ello. Esta victoria alimentó la interna de la oposición, pues de la misma forma que Patricia Bullrich se mostró en Mendoza, esta vez le tocó a Horacio Rodríguez Larreta hacer lo propio en esa provincia. Por su parte el triunfo de Maximiliano Pullaro en Santa Fe, ha sido visto como un triunfo clave del Jefe de Gobierno y una derrota de Pato; aunque en realidad mucho tuvo que ver el microclima provincial y poco de lo que nos espera en la pelea nacional.
Nos encaminamos a una elección ajustada, donde vamos a elegir entre el candidato del gobierno, el de la oposición, el ex anticasta o actualmente etiquetado como “massismo antisistema”, los nacionalistas, la izquierda; y por supuesto quien les escribe estas palabras. En este contexto, mientras la oposición pone todo para defender la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno se prepara para mantenerse en el poder en la Provincia. En efecto, todos van por el premio mayor, pero nadie quiere dejar escapar el pago chico en manos del adversario.
Ministro mendigo
La falta de postura internacional se siente más fuerte en los últimos meses del gobierno, ya que el ministro Sergio Massa, virtual Presidente en ejercicio y candidato del oficialismo, abrazó un discurso radical al decir sobre el FMI “Queremos pagarles y que se vayan de la Argentina”. Esta frase tan de Néstor Kirchner, contrasta con la imagen del mendigo que fue visto reiteradas veces pasando la gorra en Washington DC, y luego dando lástima por China. En efecto, el régimen lo devolvió sin dinero y con la instrucción de arreglar cuentas con el organismo de crédito.
En tiempo de elecciones distritales y cierre de listas, poco se habla de economía y mucho de miserias electorales.