POLICIA
la fiscal del caso pidiÓ la prisiÓn preventiva

Acusan por homicidio simple al escribano descuartizador

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Ataque. Ricardo Baladía descartó los restos en el río Luján. | cedoc

Una fiscal solicitó que se le dicte la prisión preventiva por el delito de “homicidio simple” al escribano Ricardo Ignacio Baladía, quien el 13 de mayo pasado fue detenido al borde del río Luján cuando arrojaba el cadáver descuartizado de su jardinero, informaron fuentes judiciales.

El pedido de la fiscal María Laura Cordiviola, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 descentralizada de Luján, fue presentado ante el Juzgado de Garantías Nº 1 de Mercedes, que ahora tiene cinco días para resolver la situación procesal de Baladía (56).

En el mismo escrito, le pidió al juez que se decline la competencia y la causa sea remitida al departamento judicial de Morón, ya que a partir de las pericias realizadas se pudo acreditar que el crimen del jardinero Miguel Alejandro Pereyra (41) se cometió en la escribanía del imputado, ubicada en el centro de esa localidad del oeste del Conurbano, y que Luján fue solo el sitio del descarte del cadáver.

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Entre los testimonios volcados en el pedido fiscal, se destaca el de la pareja de Pereyra, Verónica Soñez, quien contó dos conflictos que tuvo con el escribano y que podrían estar ligados a un móvil.

Por un lado, dijo que así como su pareja trabajaba como jardinero para Baladía, ella lo hizo en tareas de limpieza y que esa relación laboral concluyó cuando el escribano “le propuso mantener una relación sentimental a escondidas” y cuando la denunció por un supuesto robo en sus oficinas, lo que motivó un allanamiento en su domicilio.

En una ampliación de su testimonio, Soñez también recordó que cuatro o cinco días antes del crimen, su pareja le contó que había visto en la casa de Morón de Baladía la caja de una motosierra y que cuando le preguntó si algún día se la iba a prestar, el escribano le contestó: “Sí, sí, no te preocupes que va a ser para vos”.

Además, varios familiares de Pereyra declararon que la última vez que lo vieron con vida fue la noche del 12 mayo, cuando el jardinero estaba en la casa de su madre y contó que debía ir a retirar unas hojas a lo del escribano, tras lo cual vieron al imputado que lo pasó a buscar por esa casa en un BMW.

El dictamen brinda además detalles de la autopsia, que más allá de determinar que la causa de muerte fue una puñalada en el tórax, revelan los detalles macabros del descuartizamiento post mortem que fue realizado con dos elementos distintos: un elemento dentado compatible con una sierra o serrucho y otro de filo liso y pesado como un hacha.