Dominga Torres, exmucama de la familia de Ángeles Rawson, prestó ampliación de su declaración testimonial ante el juez Javier Feliciano Ríos, que investiga el crimen de la adolescente.
La exempleada comenzó a declarar poco después de las 11.30 en el despacho del juez, en el quinto piso del Palacio de Tribunales, con la presencia de la fiscal Paula Asaro, el abogado querellante Pablo Lanusse y el defensor del único imputado por el crimen, el portero Jorge Mangeri, Marcelo Biondi.
Tras la declaración, que se extendió hasta entrada la tarde, Biondi aseguró a la agencia DyN que Torres "acomodó su testimonio" sobre los movimientos que realizó en el departamento de Ravignani 2360 en la mañana que la menor desapareció.
La defensa tenía dudas sobre un testimonio poco veraz, aludiendo a que la mujer no estuvo en la vivienda a la hora en la que la menor debía haber llegado. Pero la mucama confirmó que llego a su trabajo a las 8.45 y permaneció allí hasta las 12.45, plazo en el cual Ángeles nunca ingreso a la vivienda.
También dijo que se dedicó a hacer las tareas de limpieza en el departamento y que a último momento abrió la puerta del cuarto de los varones (porque estaba cerrada), y encendió la luz, momento en que vio durmiendo a Axel, el hermanastro de Ángeles que a esa hora debía haber estado en el colegio.
El trámite de Torres fue mucho más largo que la declaración de ayer de Juan Cruz Rawson, el hermano de la víctima, quien respondió sólo un puñado de preguntas de las partes.
Mientras Torres permanecía en el interior del despacho del juez, María Elena Leuzzi, la presidenta de la Asociación de Víctimas de Violación (AVIVI), aguardaba su turno para declarar sentada en un banco de madera en un pasillo del quinto piso de tribunales.