Como si las mútiples confusiones que generó el 'cuarto muerto' no fueran suficientes, ahora el juez Eliseo Otero y el fiscal Sandro Abraldes se encuentran ante una nueva encrucijada: saber la verdadera identidad del tercer muerto, cuyo cadáver, eso sí, siempre existió. En la morgue judicial se lo identificó como Juan Quispe Castañeta, pero ése no sería su nombre real.
La tercera víctima, de supuesta nacionalidad boliviana, murió de un balazo de plomo el miércoles 8 de diciembre en el Parque Indoamericano cuando la Policía Federal y Metropolitana reprimieron a los okupas.
La abogada María del Carmen Verdú, en representación de la viuda del tercer muerto, sorprendió al magistrado al explicar que el marido de su defendida no se llamaba Juan Quispe sino un Emiliano Canaviri Alvarez, también boliviano, residente ilegal en el país desde 2006.
La abogada dijo que Canaviri utilizó esa falsa identidad para trabajar e incluso para comprar un automóvil, gracias a un DNI que encontró. La viuda se justificó señalando que en la primera declaración "no se dio cuenta" que había dado un nombre incorrecto por el shock emocional que pedecía.
Ante esta nueva información, el fiscal Abraldes aseguró a Perfil.com que el tercer muerto del desalojo "será considerado un NN" mientras tanto no se certifique quién es.
Para ello el investigador consultó sobre Quispe y Canaviri al Consulado de Bolivia, la Oficina de Migraciones e Interpol. El resultado: Quispe reside en la Argentina desde el 18 de abril de 2000 y luego tramitó el documento argentino (el DNI que habría encontrado Canaviri, según afirma su esposa).
Sobre Canaviri, sólo se sabe que requirió obtener el DNI en 2007 pero nunca entregó la documentación necesaria. Sin embargo, en el consulado de Bolivia ignoran la existencia de un hombre con ese nombre, según dijo el fiscal a este medio.
Quispe Castañeta, entonces, estaría con vida, pero se desconoce su paradero. De todos modos, la prioridad en la causa es identificar al muerto.