Catorce días pasaron desde la última vez que la vieron con vida, cuando salió de su casa en la ciudad de Berisso rumbo a la escuela. Nunca llegó. Y desde entonces su familia inició un desesperado peregrinar que ayer terminó de la peor manera, cuando dos personas que atravesaban un cañaveral encontraron su cuerpo.
Evelyn Antonella Herrera tenía 17 años. Se cree que murió el mismo día que desapareció. Su cuerpo, que fue hallado a la altura de las calles 12 y 170, se encontraba en avanzado estado de descomposición. “Llevaba la misma ropa y la mochila con la que fue vista por última vez”, destacó un vocero policial que participó del operativo. Además encontraron el cuaderno de comunicaciones con su nombre y apellido.
Según fuentes policiales consultadas por PERFIL, los peritos que trabajaron en la escena no encontraron signos visibles de violencia en el cuerpo de la adolescente. Por lo tanto, será la operación de autopsia la encargada de establecer cómo y cuándo se produjo su muerte, y si se trató de un homicidio o un suicidio, las dos pistas que por estas horas manejan los investigadores del caso. Los voceros indicaron que la menor atravesaba una profunda depresión por la muerte de su padre, ocurrida en diciembre pasado. De hecho, trascendió que habrían encontrado una carta de despedida junto a su cuerpo.
“No parece que la joven haya sido asesinada. Podría tratarse de un suicidio ya que tiene tanto su ropa como las prendas interiores puestas y no parece haber sido violentada”, señaló el fiscal Marcelo Martini, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 3 de La Plata.
Evelyn había desaparecido el 18 de septiembre último, cuando salió de su casa ubicada en la localidad de Villa Paula de Berisso, hacia la Escuela de Enseñanza Media N° 1, adonde jamás llegó.
