Un
empresario de la noche y prestamista de nacionalidad española fue
asesinado ayer a la madrugada en su casa del barrio Faro Norte de Mar del Plata, en el marco
de un
confuso episodio que desconcierta a los investigadores por las
contradicciones en las que incurrió su mujer al relatar los hechos.
Orlando Perdíz Durán, de 66 años, se domiciliaba junto a su
concubina
Claudia Sonia Vilella, de 40, en una vivienda de la calle
De la Maza 3551 de esta ciudad balnearia.
Perdiz Durán se hallaba radicado en Argentina desde hace varios años y
era propietario de un local nocturno situado en el corazón del
puerto marplatense, según indicó el diario
La Capital de Mar del Plata.
Según trascendió, el hombre había alquilado ese local hace unos meses. Aparentemente,
en los últimos tiempos se dedicaba a prestar dinero, y por esta
actividad había sufrido amenazas que en agosto del año pasado se habían concretado cuando fue
víctima de un ataque armado en plena vía pública.
A sangre fría. El asesinato ocurrió después de la 1 de esta
madrugada, en momentos en que la mujer se hallaba en el baño y escuchó voces masculinas que
hablaban con su pareja, quien según Vilella alcanzó a decir: "
ya le di el dinero".
Según la denuncia de la concubina del comerciante asesinado, en ese momento
sonaron dos tiros y, al salir, halló al hombre tendido boca abajo,
junto a la cama matrimonial, aunque pericias determinaron que murió de un solo balazo en el pecho,
amortiguado por una almohada.
Después la mujer declaró haber sido
encerrada en el baño, atada de manos y obligada a arrodillarse en
el piso, y cuando los homicidas escaparon pudo desatarse y dar aviso a la Policía, por lo
que varios efectivos se dirigieron al lugar y constataron la muerte de Perdíz Durán.
La sospecha de los investigadores es que el hombre salió al patio de la vivienda, oportunidad
en que fue sorprendido por al menos dos hombres con quienes discutió y lo balearon.
Contradicciones en la denuncia. Una de las hipótesis que
tienen los pesquisas es que
el crimen pudo haber sido originado por un motivo
económico, aunque también están
analizando ciertas contradicciones de la denunciante.
Los peritos policiales pudieron determinar que el hombre presentó un sólo impacto de bala en
el pecho, "amortiguado por una almohada que le colocaron antes de disparar", dijo el jefe distritalGuillermo Britos.
Además
el médico forense determinó que la mujer no fue atada ni estuvo
arrodillada, contradiciendo su declaración, y para Britos "es necesario que aclare esa
situación".
Tampoco se hallaron huellas dactilares de los presuntos autores del hecho y
la denuncia de robo de dos carteras que hizo la mujer "quedó
desvirtuada cuando aparecieron esos elementos", indicó el jefe policial.
La investigación judicial quedó a cargo del fiscal
Carlos Pelliza, quien calificó el hecho como "homicidio", y
ordenó algunas diligencias para intentar encontrar datos que permitan llegar a presuntos asesinos,
aunque en un primer momento no hallaron huellas de sospechosos.
Fuente: Télam