La sospecha sobre la posible presencia de Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera en Argentina elevó los niveles de seguridad en el sur del país, donde una versión de inteligencia indica que el hombre más buscado del mundo podría haberse instalado en la provincia de Neuquén, o en el sur de Chile.
La novedad coincidió con el desembarco de refuerzos de Gendarmería Nacional en el paso fronterizo de Villa La Angostura y en la ciudad de Bariloche, donde temen que el jefe del cartel de Sinaola esté oculto. Los operativos son permanentes y los controles ruteros mucho más exhaustivos.
El sábado 11 de julio pasado, Guzmán Loera escapó por un túnel de 1.500 metros de largo de la prisión de alta seguridad de El Altiplano, en México. Tres meses después estuvo a punto de caer cuando fue ubicado en las montañas del Triángulo Dorado, en los límites de los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua. El reporte oficial informó que el capo narco había sido herido de bala pero que había conseguido escapar. Desde entonces circularon versiones de todo tipo, hasta que ahora surgió el dato de que podría estar oculto en Argentina, donde existen antecedentes sobre la presencia de hombres de su cartel y hasta de su ahijado, quien habría estado de visita en 2008 (ver aparte).
Guzmán ya se había fugado en enero de 2001 de una cárcel de máxima seguridad mexicana, el penal de Puente Grande, en el estado de Jalisco, y estuvo prófugo hasta su recaptura en febrero de 2014.
En alerta. “Nuestra obligación es poner en alerta a nuestras fuerzas federales’’, aseguró el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien además confirmó que el dato sobre la posible presencia del Chapo Guzmán en Argentina “es totalmente confidencial”. “La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) hace el análisis de la información y la cruza con organismos de inteligencia criminal para determinar su veracidad”, explicó Berni.
La seguridad en el sur de Chile también fue reforzada a partir de esta versión. De hecho, la Policía de Investigaciones emitió una alerta roja en todo el territorio. Como en el sur argentino se intensificaron los controles en los pasos fronterizos. “Esto significa que se revisarán de mejor manera los pasaportes de las personas que ingresen al país, pero no indica un aumento significativo de efectivos”, informaron fuentes de seguridad chilenas.
Según los voceros, tanto Gendarmería Nacional como la policía provincial realizan un operativo “cerrojo” entre Villa La Angostura y Bariloche, por la cantidad de pasos clandestinos que existen en la frontera con Chile.
De turista. La noticia sobre la posible presencia del Chapo despertó miles de rumores. Voceros de Gendarmería admitieron que varios vecinos de Villa La Angostura aseguraron haber visto a Guzmán en una estación de servicio de la zona, en un auto escoltado por dos camionetas Toyota.
En julio pasado, y a diez días de su espectacular huida, una mujer aseguró haberlo visto en la provincia de La Rioja, pero enseguida llegó la desmentida oficial: “El rumor es infundado”, reconoció el director de Seguridad de la Policía, Roque Jaime.
La versión más reciente parecería tener mejores fundamentos. Según las fuentes, el dato que recibió la AFI –ex SIDE– llegó desde el exterior, y enseguida movilizó a las principales fuerzas de seguridad y despertó un estado de alerta en las principales localidades y villas turísticas del sur, donde podría haber encontrado refugio el hombre más buscado del mundo.
Las bases de su cartel
La versión puede sonar algo disparatada porque se trata del narcotraficante más peligroso del mundo. Sin embargo, existen varios indicios que indican la presencia de hombres de su confianza en Argentina.
En 2008 habría estado de visita por el país Dámaso López, su ahijado y heredero en la organización criminal. “El Mini Lic”, como se lo apoda, se habría reunido en Puerto Madero con Sebastián Forza, una de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez y vinculado al tráfico de la efedrina. Ese año, el Consulado de México en Buenos Aires había elevado un informe sobre la presencia de células de Sinaloa. En junio de 2011, Edgardo Buscaglia, asesor de la ONU en crimen organizado, recorrió el país y confirmó que el grupo tendió redes en Misiones, Formosa y Chaco.