Hace un año una mujer policía denunció a sus jefes y subalternos por liberar a tres piratas del asfalto que acababan de ser detenidos en Morón. Fue amenazada de muerte y trasladada a otro destino. Trece meses después la causa se reactivó y ahora al menos siete de los efectivos presuntamente involucrados en la maniobra fueron detenidos.
Entre los acusados se encuentra el comisario Angel Amadeo Cardozo, a cargo de la seccional de Villa Tesei, donde Carolina Villalba prestaba servicio. En abril del año pasado, la mujer policía recibió a doce presuntos miembros de una banda de piratas del asfalto acusados de robar dos contenedores en el Puerto de Buenos Aires. Villalba era la oficial de servicio y la que recibió y fichó a los sospechosos apresados. Al cabo de unas horas, tres de los detenidos se fueron caminando de la seccional.
Según la denuncia de la mujer, el subteniente Guillermo Aybar –uno de los siete detenidos– se le paró al lado y le dijo que borrara tres nombres del parte que estaba escribiendo para la Fiscalía. “Como eran muchos a algunos los metí en el calabozo y a otros los dejé amarrados a las rejas y les fui tomando los datos, en un procedimiento de rutina”, recordó en una entrevista con el diario Clarín.
Según su versión, tres de los detenidos fueron liberados ese mismo día. Uno de ellos salió con la excusa de que lo llevaban a un hospital y los otros dos se fueron caminando. La sospecha es que pagaron 600 mil pesos a cambio de obtener la libertad.
Villalba fue trasladada a una dependencia policial después de haber radicado la denuncia y amenazada de muerte por uno de los policías involucrados.
En las últimas horas, la fiscal penal Claudia Fernández avanzó en la recolección de pruebas y pidió la detención de siete policías. El comisario Cardozo, el subteniente Guillermo Aybar y el oficial Ariel Benítez fueron apresados este jueves, mientras que los subtenientes Mariano Giménez y Brian Isasi, y los oficiales Alejandro Caro e Ignacio Larramendi, cayeron un día después por “encubrimiento agravado y falsificación o adulteración ideológica de documentos y falso testimonio”. En el caso de Aybar se le sumó otra imputación: “amenazas de muerte”.