El joven de 33 años que había desaparecido después de confesarle a una amiga que había asesinado y enterrado en el jardín de su casa a sus padres, fue finalmente capturado por la Policía de Buenos Aires en un operativo realizado en la localidad de San Nicolás.
Fuentes policiales consultadas por PERFIL indicaron que Luis Ramírez (33) había conseguido llegar hasta la provincia de Tucumán. Los detectives seguían esa pista hasta que detectaron que había decidido regresar a Florencio Varela, donde vivía con sus padres Norma Verjés (70) y Apolinario Ramírez (70).
De acuerdo a los voceros, los efectivos realizaron amplias investigaciones que incluyeron intervenciones telefónicas, gracias a las cuales se obtuvo la información que en el día de la fecha el acusado viajaba desde esa provincia del norte, por lo cual se establecieron operativos encubiertos en diversos puntos estratégicos.
Según las fuentes, la captura del parricida se llevó a cabo en un parador de la ciudad de San Nicolás y fue realizada por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes.
El caso se conoció el martes pasado cuando el acusado le confesó a una amiga que había matado a su padre y a la pareja, y los había enterrado a 70 centímetros de profundidad en el fondo de su casa, de la calle Bucarest del barrio Santa Rita de Florencia Varela.