Por primera vez en dos meses de audiencias, Carlos Carrascosa lloró en el juicio que se le sigue por el asesinato de su esposa, María Marta García Belsunce.
Cuando el testigo Roberto Effling elogiaba en su declaración a María Marta por la tarea de ayuda social que realizó en el comedor comunitario "Niños Alegres", Carrascosa se quebró y soltó algunas lágrimas.
El enjuiciado por el homicidio de su esposa, que hasta ahora se había mostrado inconmovible, pidió un pañuelo a sus defensores, se secó las lagrimas, y luego solicitó un vaso con agua.
Limpieza polémica. Un jardinero que ayudó a limpiar la casa de María Marta García Belsunce tras el crimen y un remisero que trasladó ropas de la víctima a un comedor de niños fueron algunos de los testigos que declararon hoy en el juicio que se sigue por el asesinato de la socióloga.
Cuando el testigo Roberto Effling elogiaba en su declaración a María Marta por la tarea de ayuda social que realizó en el comedor comunitario "Niños Alegres", Carrascosa se quebró y soltó algunas lágrimas.
El enjuiciado por el homicidio de su esposa, que hasta ahora se había mostrado inconmovible, pidió un pañuelo a sus defensores, se secó las lagrimas, y luego solicitó un vaso con agua.
Limpieza polémica. Un jardinero que ayudó a limpiar la casa de María Marta García Belsunce tras el crimen y un remisero que trasladó ropas de la víctima a un comedor de niños fueron algunos de los testigos que declararon hoy en el juicio que se sigue por el asesinato de la socióloga.
Según declararon ayer las mucamas Mirta Molina y Ema Benítez, el jardinero Fabricio Courreges las ayudó a retirar el colchón del dormitorio para lavarlo, ya que tenía una mancha de sangre a la altura de la cabecera.
En tanto, una bombacha de campo y una camisa blanca que también estaban manchadas fueron aparentemente donadas y llevadas a un comedor de niños por Enrique Tacchetti, un remisero de confianza de Guillermo Bártoli, cuñado de María Marta, y recibidas por Roberto Effling, ambos citados para hoy.
También está previsto que declaren dos ex gerentes de Cazadores, la empresa de vigilancia privada que tenía en la época del crimen el country Carmel, entre ellos Alberto Mercado, jefe de la firma.
El testigo más importante que estaba previsto para hoy, el fiscal de la Cámara Nacional de Casación Penal Juan Martín Romero Victorica, amigo de la familia García Belsunce, informó al tribunal que no se encuentra en Buenos Aires y pidió declarar por escrito.
Fuentes judiciales explicaron a Télam que el Código Procesal Penal bonaerense no prevé este beneficio para los funcionarios judiciales y que Romero Victorica, que estaría de cacería en algún punto del país y regresaría el domingo, tiene que declarar sí o sí ante el tribunal.
La única excepción que prevén las normas y que obliga a un tribunal a trasladarse fuera de la sala de audiencia es que la declaración genere al testigo un perjuicio irreparable.
Romero Victorica asistió al velatorio, intentó conseguir un médico forense e incluso charló con el fiscal Diego Molina Pico cuando el instructor llegó a la casa junto a un jefe policial al día siguiente del crimen.
Para mañana, en tanto, los jueces se trasladarán al country carmel de Pilar, donde realizarán una nueva inspección ocular.
Fuente: Télam y DyN