Caso Dalmasso: testigos deben volver a declarar

La investigación del crimen de Nora Dalmasso tomó un giro imprevisto al conocerse la decisión judicial de volver a convocar a los 200 testigos que declararon en la causa para que vuelvan a brindar sus testimonios pero con más precisiones y de manera completa.

La empresaria fue estrangulada en la cama de su hija en su vivienda de Villa Golf, en Río Cuarto, luego de mantener relaciones sexuales con violencia consentida con por lo menos un hombre, en la madrugada del 25 de noviembre del año pasado.

Un ayudante fiscal viajó desde la ciudad de Córdoba a Río Cuarto y comenzó a tomar declaraciones a los testigos que ya habían brindado su testimonio, pero pidiéndoles que precisen horarios, situaciones, nombres y apellidos de las personas mencionadas.

Según pudo saberse, hasta el momento ya volvieron a declarar 150 testigos.

Los nuevos testimonios podrían ayudar a dar un panorama más completo de lo que pasó aquella madrugada de lluvia en el exclusivo barrio de la ciudad cordobesa. Es que según se informó hoy, muchas de las declaraciones fueron imprecisas e incompletas.

Una fuente judicial citada por el diario Clarín remarcó que recién el viernes de la semana pasado declaró Jorge Felizzia, el cura que estuvo en la escena del crimen por pedido expreso del viudo de la víctima, el prestigioso traumatólogo Marcelo Macarrón. El religioso se encargó de tapar el cadáver de Dalmasso, que estaba con las piernas abiertas y estrangulada con el cinto de su bata, la única prenda que tenía puesta.

Tirso Pereyra, uno de los abogados de Macarrón pidió que se vuelvan a interrogar las amigas de la víctima, conocidas como " las congresistas" por las "fiestas" que organizaba cada vez que sus maridos viajaban a coloquios profesionales. Sobre este grupo de mujeres, se dijo que habían hecho un "pacto de silencio", aunque esto no fue confirmado oficialmente.

Otro punto que se objeta de que dos de los fiscales, Javier Di Santo y Marcelo Hidalgo se tomaron dos semanas de vacaciones en la primera quincena de enero en la exclusiva localidad balnearia de Mar de las Pampas, dejando solo a Fernando Moine a cargo de la investigación.

A 66 días del asesinato, los investigadores ponen sus esperanzas en los análisis que realiza el FBI de los restos del líquido blancuzco que podría ser semen que se encontraron en el cadáver y los cabellos hallados en la escena del crimen. Las pericias telefónicas no aportaron la información que se esperaba.

De determinarse el patrón genético, los investigadores imputarían a un grupo de sospechosos para contrastar extraerles sangre y comparar su ADN. Si esta prueba fracasa , la investigación se empantanaría todavía más, por lo que los nuevos testimonios podrían ayudar a reencaminar la búsqueda de el o las personas que acabaron con la vida de Dalmasso.