La Justicia tucumana condenó a 18 años de prisión al hombre que abusó de la nena de 11 años identificada como Lucía, a la que en febrero del año pasado le realizaron una cesárea a pesar de haber solicitado la interrupción legal del embarazo (ILE).
El tribunal, integrado por los jueces Fabián Fradejas, María Balcazar y Juana Francisca Juárez, encontró responsable al acusado de 66 años, pareja de la abuela de Lucía, de “abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado por el grave daño a la salud de la víctima y por convivencia en concurso real” y lo condenó a la pena de “18 años de prisión, accesorias legales y costas procesales”.
Según fuentes judiciales, el abusador deberá seguir en prisión preventiva en su domicilio hasta tanto quede firme la condena, para ser trasladado después al penal de Villa Urquiza.
La pena de 18 años impuesta por los jueces coincidió con lo solicitado por la fiscal Estela Velia Giffoniello, no así con la querella, que había pedido 20 años de prisión para el imputado, la máxima tipificada en los casos de abuso sexual agravado.
La querella que representa a Lucía y su familia está conformada por las organizaciones Andhes y Cladem, que acompañaron a la niña y a su madre desde que se conoció el caso.
El abogado querellante, Emilio Guagnini, integrante de Andhes, sostuvo que están “conformes con la sentencia, 18 años de prisión es casi el máximo de pena” para este tipo de delitos, pero aclaró que no es lo que ellos pretendían.
“Se ha llegado a una sentencia relativamente rápida teniendo en cuenta los tiempos de la Justicia, con una prueba muy contundente que fue la muestra de ADN que acreditó la responsabilidad del imputado y él mismo reconoció su responsabilidad del hecho”, destacó el abogado.
Florencia Vallino, también integrante de la querella por Andhes, valoró que “la sentencia incorpora medidas de reparación para la niña”, las cuales celebró porque “son necesarias para que pueda acceder a sus derechos”.
“También contiene una serie de pedidos ligados específicamente a la violencia sexual hacía las niñas y niños. En este sentido, recomienda al Poder Ejecutivo de la provincia de Tucumán que genere un análisis de diagnóstico del estado de la situación, lo más acabado posible, para diseñar medidas necesarias con el fin de erradicar estos abusos”, explicó.
Por último, Guagnini sostuvo que entienden que “el Estado tuvo un rol que no fue el adecuado porque intentó dilatar el pedido de la familia de Lucía de que a la niña se le practique la interrupción legal de su embarazo (ILE), y es por eso que pedimos esta serie de recomendaciones que se plasmaron en la sentencia”.
La denuncia
◆ El 5 de febrero del año pasado la mamá de la niña denunció el abuso que sufrió su hija e inmediatamente solicitó la interrupción del embarazado cuando cursaba la semana 16 de gestación.
◆ Pero tras permanecer internada en el Hospital del Este, se le practicó una cesárea, por un fallo de la Justicia, y el 8 murió la beba nacida luego de 23 semanas de gestación y con 660 gramos de peso.
◆ Días después, la nena recibió el alta.