En un nuevo giro por el caso de la familia Pomar, cuyos cuatro integrantes murieron en un accidente de tránsito cuando viajaban a la ciudad de Pergamino, la madre de Gabriela Viagrán aseguró tener información de que el auto en el que viajaba su hija junto a su marido Fernando y sus dos nietas, Candelaria y Pilar, podría haber sido chocado por “un auto blanco con policías adentro” y que ese podría ser el motivo de la llamativa demora en encontrar el Fiat Weekend rojo en el que viajaban.
A un mes del hallazgo de los cuerpos, ocurrido el 8 de diciembre pasado, PERFIL entrevistó a María Cristina Robert, quien aseguró que planea contratar a un grupo de detectives privados a fin de que avancen en “una investigación paralela” y que, además, recurrirá a un abogado “para pedir la remoción de la fiscal” Karina Pollice, al frente de la investigación durante los 24 días en los que los Pomar estuvieron desaparecidos.
“Yo le dije a la fiscal que ya no creo en nada ni en nadie y me respondió que me iba a explicar qué pasó. Pero yo sé que para esto no hay explicación que valga”, contó la mujer. Además confesó: “Mi vida ya está terminada, ahora sólo me queda poner todas mis fuerzas para luchar por mi hija y mis nietas”.
Un auto blanco. Cristina explicó a este diario que la versión sobre el auto blanco llegó a sus oídos apenas días después de que su hija desapareciera: “Un chico habló con mi hermana y le dijo que en el lugar y el día del accidente (el 14 de noviembre) vio un auto blanco y a muchos policías haciendo algo que parecía un peritaje donde, después, encontraron a mi hija”, explicó la mujer.
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